Los que ayer buscaban ‘echar’ el primer café o caña, no lo tuvieron fácil. La hostelería mantuvo de forma mayoritaria el cierre y solo unos pocos se animaron a abrir en las condiciones de la fase actual: solo la terraza y al 50% del aforo. La lluvia tampoco contribuyó a hacerles cambiar de opinión y algunos de los que barajaban hace unos días abrir, como La Parrilla de Galarza en Cáceres, optaron por esperar al menos hasta el final de semana. Sí que abrió el local Don Pancho, con siete de sus 14 veladores. Y no faltó clientela en toda la mañana «Quería empezar, aunque sea sin empleados», decía José Chan, el propietario del local. En las principales zonas de tapeo de la ciudad como la plaza Mayor, San Pedro de Alcántara o Cabezarrubia, no las instalaron en ninguno de sus establecimientos, como avanzaron las asociaciones de hosteleros y publicó este diario, a la espera de que se flexibilicen las condiciones para sus negocios.

Los ayuntamientos empezaron también ayer a explicar las opciones para atender las peticiones de dar más espacio a las terrazas. En Cáceres, el alcalde Luis Salaya anunció que se abrirá un plazo de 30 días para que los hosteleros soliciten ocupar más espacio y presenten una propuesta para su local, por ejemplo ocupando zona de aparcamiento. Será evaluada por el Sistema de Información Geográfico (SIG) y la policía local redactará un informe sobre la viabilidad. Se estudiará caso a caso.

También en Badajoz se buscan alternativas y se plantea ocupar aparcamientos y ampliar espacios peatonales para ampliar las terrazas, según informó el alcalde Francisco Javier Fragoso. Será una medida excepcional y provisional durante estos quince días para intentar ayudar a la hostelería, detalló. En cuanto a la jornada de ayer, desde primera hora se pudieron ver algunas terrazas en distintas zonas, como la del quiosco Sobre la Marcha, en la plaza de San Atón, donde su propietario, Francisco Colín, levantó la persiana tras «dos días limpiando y desinfectando todo». Abrió con siete mesas aunque ha ya solicitado ampliar el espacio: «hay espacio de sobra», explicó.

De los 83 establecimientos hosteleros con licencia solo unos pocos abrieron ayer en la zona centro de Mérida. El bar Arcade, en la céntrica plaza de España, sí decidió reabrir sus puertas y la clientela respondió. Otros optaron por esperar al fin de semana, cuando se prevé que mejore la climatología.

MÁS EN EL FIN DE SEMANA / En Plasencia, la hostelería arrancó de forma desigual, con bares que han instalado sus terrazas y otros que lo harán harán durante la semana. «El fin de semana todos estaremos abiertos», señala el sector. La lluvia echó a muchos para atrás , aunque otros optaron por usar sombrillas parta proteger las mesas altas o bien colocándolas en los soportales en el caso de la Mayor algunos han podido utilizar los soportales para proteger las mesas y sillas. Tanto en esta zona como en el rincón de San Esteban, no ha faltado clientela.

En Almendralejo se esperaba ver abiertas muchas terrazas en la zona de la avenida de la Paz y zona centro, pero el mal tiempo no lo ha permitido. Mientras tanto el ayuntamiento ha comenzado a buscar la forma de dar más espacio a las terrazas y la policia local ha ido visitando los locales para evaluar las alternativas. También en Don Benito y Villanueva de la Serena la gran mayoría de establecimientos permanecesn cerrados. Entre las escasas terrazas abiertas una de las más populares, la de la Croisantería 88 de Don Benito, que llenó el espacio disponible (e 50% de su aforo) por la mañana e incluso algunos clientes decidieron esperar a tener mesa para tomar el primer desayuno en el local tras dos meses.

Texto: Fernando León, Ascension Romasanta, Rocío Cantero, Carmen Hidalgo, Raquel Rodriguez, Rodrigo Morán y Raúl Haba