Ellos también se han sumado a la lucha contra el coronavirus. Son los profesores, investigadores y estudiantes de ingenierías que a través de los tres Fablab (laboratorios abiertos) de la Universidad de Extremadura -en Industriales en Badajoz, Politécnica en Cáceres y en el centro de Mérida- están fabricando piezas y dispositivos para hacer frente al covid-19.

Se han sumado a lo que están haciendo en toda España cientos de makers, «esa gente un poco enreda que tiene habilidades y herramientas para hacer prototipados rápidos», dice Jesús Lozano, profesor e investigador del Departament.o de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Automática de la UEx.

A través de los grupos creados en el país, se han diseñado diferentes elementos que pueden ayudar en esta crisis: pantallas protectoras, mascarillas, utensilios para abrir y cerrar puertas sin tocar la manecilla… Y se han repartido el trabajo. «En Extremadura, la gente que tiene impresoras 3D está centrada más en las pantallas de protección individual».

Pero además de esas impresoras de última generación, los FabLab de la UEx disponen de otra serie de máquinas que no se suelen tener en casa. «Tenemos, por ejemplo, una cortadora láser, por eso hemos modificado el diseño general para hacer esas pantallas con metacrilato, de manera que el soporte ya no tiene que ser impreso en 3D sino que es de metacrilato y eso tiene más ventajas», señala Lozano.

Este ingeniero explica que con una impresora 3D se tarda entre una y tres horas en fabricar cada pantalla, mientras que con la cortadora láser se tarda unos cuarenta segundos. «En media hora o así podemos hacer 60 o 70 pantallas». La segunda ventaja es que el material empleado permite que sean lavables y reutilizables. «Las que se están haciendo con impresión 3D se hacen con un plástico muy poroso en el que se puede alojar el virus, por eso están recomendando que estas mascarillas sean casi de un solo uso». Sin embargo, las que fabrican en la UEx con metacrilato se pueden lavar con lejía o limpiar con etanol al 70% y se pueden volver a utilizar, con lo cual se aumenta la utilidad de estos dispositivos. «Ya hemos empezado a diseñarlas, se están haciendo las primeras pruebas en el hospital de Badajoz y la acogida está siendo bastante buena. Estamos intentando fabricar todo lo posible».

La organización

Para ello están también realizando acopio de material, principalmente metacrilato para la visera y para las pantallas emplean las transparencias que se usaban en los proyectores, «esto permite proteger toda la cara y hasta casi las orejas». Es el avance que han incorporado a los diseños que ya existían. «Nos hemos dividido en varios grupos, uno se encarga de conseguir material, otro del diseño y otro del ensamblaje». Todos esos grupos están formados por profesores, alumnos y por todo aquel que esté interesado en participar. Eso sí, las medidas de protección les obligan a trabajar en grupos reducidos o desde casa.

Los primeros dispositivos que han fabricado se han repartido en el hospital de Badajoz y ya les están haciendo peticiones tanto empresas que están atendiendo al público y deben protegerse, hasta administraciones como el ayuntamiento pacense. «Estamos intentando facilitarlas a aquellos que nos lo piden».

De momento, están centrados en la fabricación de estas pantallas protectoras «porque entendemos que la protección es el primer eslabón que hay que abordar», pero no descartan diseñar otros dispositivos en función de las necesidades. «Ahora mismo no tiene mucho sentido hacer respiradores porque las UCIs no están saturadas y hay respiradores para todo el mundo». Aún así, considera que este tipo de aparatos son muy delicados, requieren seguir un protocolo muy largo y no se pueden permitir fallos porque está en juego la vida de una persona.

«Espero que en Extremadura no hagan falta, por ahora nos estamos centrando en las pantallas y una vez que se nos acabe el material o no haya más demanda nos enfocaremos hacia otro aspecto según las necesidades. En otros lugares están fabricando piezas de repuesto para respiradores, eso lo veo más factible por ahora». Su colaboración, aseguran, es máxima en estos tiempos de crisis sanitaria. «Nosotros somos ingenieros, diseñamos piezas y dispositivos y estamos a disposición de la sociedad».