La policía local cacereña ha arrojado diez casos negativos por coranavirus y siete positivos. Se han practicado otra seis pruebas de agentes, que previsiblemente se conocerán mañana. De manera que hasta ahora se han realizado 23 test a todos los empleados del cuerpo que mostraban síntomas o que hubieran estado en contacto directo con alguno de los infectados.

El alcalde Luis Salaya ha explicado que el último caso positivo, el séptimo, era bastante esperable puesto que corresponde a un agente que trabajaba con una compañera que ya había sido diagnosticada. El regidor ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. Ha dicho que esos agentes están en sus casas, aislados y que evolcionan favorablemente.

"No sé qué puede pasara mañana, pero a día de hoy la policía funciona con normalidad. No se han tenido que cambiar turnos ni nos hemos tenido que volver locos porque no es una situación tan alarmante. La estamos gestionando de la mejor manera posible y no supone una alarma respecto a la prestación del servicio", ha reiterado el mandatario municipal.