Aprovechar la noche para burlar el Estado de Alarma comienza a ser una práctica habitual, a la que también está poniendo freno la policía local. El caso más reciente sucedió la noche del pasado miércoles cuando una dotación policial intentó dar el alto a un vehículo en la ronda de San Francisco, cuyo conductor emprendió la huida abandonándolo en la calle Emilio Cardenal, en torno a las tres y media de la madrugada.

Posteriormente, a eso de las cuatro de la mañana, los mismos agentes observaron a un taxi con un viajero. Dentro del control rutinario se percataron de que una vez identificado, el tripulante llevaba las llaves del vehículo que media hora antes había dejado tras salir huyendo. Se instruyeron las diligencias sobre estos hechos.

Esta fue una de las 14 denuncias que interpuso la jefatura, cuatro a personas por encontrarse en la vía pública sin causa justificada, y 10 por desplazarse en coche trasladando a ciudadanos también sin causa justificada o sin poder justificar su desplazamiento, uno de ellos es reincidente. Fueron controladas 368 personas y 337 vehículos. Además, hubo un accidente en la Ronda Norte, donde se vieron implicados un turismo y una motocicleta. El conductor de la motocicleta resultó herido y fue trasladado al Hospital Universitario.

Con respecto a la seguridad para que se cumpla con el estado de alarma, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, explicó que se realiza en condiciones óptimas y que cualquier refuerzo depende de la Delegación del Gobierno.

«El consistorio ha puesto los medios humanos disponibles ahora mismo. Tenemos todos los turnos cubiertos, no hay más recursos humanos, no hay más policías en Cáceres para poder salir a la calle. Están puestos a disposición para garantizar el estado de seguridad, desde el primer día», señaló el mandatario municipal.

No obstante, las denuncias no paran, son un goteo, incluso de multirreincidentes, personas que probablemente por el estado de ansiedad que genera el confinamiento terminan siendo cazados, como el ‘fugitivo’ nocturno del taxi.