La Policía Nacional y la Guardia Civil mantienen controles en la autovía A-5, a la altura de Caya, para impedir la entrada de vehículos procedentes de Portugal, desde las 00.00 horas de este martes, por el cierre de fronteras decretado por el Gobierno como medida excepcional para contener la pandemia de coronavirus.

La A-5 permanece abierta para el tránsito de trabajadores transfronterizos, de camiones de mercancías y de personas que viajen por causa justificada, pero la antigua carretera, que discurre paralela a la autovía, está cerrada con una barrera física.

Control fronterizo en Caya / SANTI GARCÍA

Los controles los realiza la Policía Nacional, mientras que la Guardia Civil ordena el tráfico y la parada de vehículos, que a ratos forman colas, para explicar a los policías el motivo del viaje. Si está justificado continúa y si no, les hacen dar la vuelta saliendo de la autovía por el carril de salida y el puente para entrar en la vía de accedo a la A-5 en sentido Portugal, acompañados por un vehículo policial.

Según la Jefatura Superior de Policía y la Comandancia de la Guardia Civil, desde anoche no se ha producido ningún incidente, pues "la gente está colaborando mucho", según componentes del control.

Vehículos en la frontera / SANTI GARCÍA