De urgencia y sin tiempo que perder, anoche abrió el polideportivo Las Palmeras de Badajoz como albergue provisional para acoger personas sin hogar ya que el que funcionaba desde el viernes en la calle Bravo Murillo con 20 plazas se había pequeño para atender la demanda no solo de Badajoz sino de otros municipios que carecen de un centro de acogida. Las instalaciones de Las Palmeras disponen de 60 plazas, que han sido habilitadas por Cruz Roja y de la gestión ya se está encargando Cáritas Diocesana, que tiene previsto proceder al traslado a las personas acogidas en Bravo Murillo a este nuevo lugar.

La decisión de abrir un espacio mayor la adoptaron ayer la Dirección General de Política Social de la Junta de Extremadura y la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Badajoz autorizó que se habilitase el polideportivo. En pocas horas todo se puso en marcha y anoche ya pudieron dormir bajo techo tres personas, que permanecerán en el polideportivo, junto todos los que vayan llegando 24 horas para poder cumplir las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno central para intentar evitar la propagación del coronavirus. Ya estaba prevista la llegada de personas sin hogar desde Mérida, donde no se ha activado ningún recurso de este tipo, y también desde Valencia de Alcántara. Es la dirección general la que tiene los datos de la demanda existente, información que ya ha solicitado este diario.

Ana Correa, secretaria general de Cáritas en Badajoz, reconoce que "ha sido de vértigo" porque se han visto "desbordados" por solicitudes de gente para entrar en el albergue de Bravo Murillo y ayer por la tarde y "sobre la marcha" tuvieron que buscar "un plan B". Asegura que en Cáceres también están desbordados y por eso la Junta planteó la posibilidad de buscar unas instalaciones mayores. Consiguieron abrir anoche y ahora se va a hacer el traslado de Bravo Murillo, que cerrará sus puertas. "Con 60 plazas podemos dar respuesta a la demanda de ayuntamiento de los pueblos", explica. Solo de Mérida, a través de la Delegación del Gobierno, han llegado 9 solicitudes.

Cruz Roja montó ayer por la tarde ya todo lo necesario, colocó las camas en la pista del polideportivo, que cuenta con vestuarios, duchas y aseos. También cuenta con un comedor portátil con sus mesas y sus bancos y en el salón de actos se han puesto microondas y cafeteras. Un catering servirá cuatro comidas diarias y cuenta con servicio de limpieza y de lavandería. El alojamiento es de emergencia. "Algunos nos decían: por lo menos dormimos bajo techo", cuenta Ana Correa. En las instalaciones hay un grupo de trabajadores y voluntario de Cáritas para encargarse de ayudar a los acogidos.