En estos tiempos de horizontes negros, Portugal ha recibido este miércoles una buena noticia de parte del Instituto de Nacional de Estadísticas (INE). El país registró en el 2019 un excedente presupuestario del 0,2% du PIB, un resultado histórico para un país que fue rescatado por la troika en el 2011 con 78.000 millones de euros y que tuvo que someterse a una dura cura de austeridad para superar la crisis de la deuda. Lo ha hecho con un notable éxito desde que abandonó en el 2014 el programa de rescate, alumbrando lo que se conoce como "la vía portuguesa".

Este excedente es el primero después de la recuperación de la democracia en el país, en 1974, y supera las expectativas del Gobierno socialista de Antonio Costa, que lo situaba en el 0,1%, después de un desequilibrio del 0,4% en el 2018. Era para el 2020 cuando el Ejecutivo prevía un excedente del 0,2% del PIB, un objetivo que queda comprometido por los esfuerzos puestos en marcha para contener la epidemia del Covid-19, con una incidencia todavía relativamente baja en el país, pero que ha dejado ya 30 muertos y más de 2.300 casos

La deuda pública tambien se ha reducido en el 2019 hasta el 114,9% del PIB, frente al 117,7% del año anterior, según el INE. En lo peor de la crsisis financiera, el déficit en Portugal alcanzó el 11,4% del PIB (año 2010) y la deuda se elevó hasta el 132,9% del PIB (año 2014).

CONTENCIÓN DEL GASTO

Al frente de la recuperación económica de Portugal, el socialista Antonio Costa fue reelegido primer ministro en octubre y gobierna en minoría en esta segunda legislatura con el apoyo parlamentario de las fuerzs de izquierda. Con su ministro de Finanzas, Mario Centeno, actual presidente del Eurogrupo, ha logrado revertir la austeridad y devolver poder adquisitivo a las familias. Lo ha podido hacer gracias a una contención extrema en el gasto público y una coyuntura favorable para una economía que descansa mucho en el turismo.

Pero la irrupción del Covid-19 amenaza con dar un vuelco en esta buena trayectoria portuguesa. Centeno ha reconocido esta semana que el presupuesto del 2020 deberá ser corregido para tener en cuenta el coste financiero de las medidas tomadas para hacer frente a a la epidemia.