Primero suben los contagios, después crece la hospitalización y finalmente, repuntan las muertes. La segunda ola de coronavirus no está siendo tan agresiva como la primera, pero el patrón se repite y el aumento de contagios de las últimas semanas ha tenido ya su reflejo en la tasa de hospitalización, que se incrementa en cuatro puntos en los últimos 15 días. En estos momentos uno de cada 10 positivos requiere hospitalización (10%, frente al 6% de hace dos semanas), una cifra inferior a la registrada en marzo y abril (23%), pero que ha llevado a los hospitales extremeños a mantener ocupadas a día de hoy 307 camas de enfermos covid.

Los datos los ofreció ayer el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en su comparecencia en el pleno de la Asamblea para informar de la evolución de la pandemia. Ante las críticas de los grupos, Vergeles reconoció que la Atención Primaria está «sobrecargada» y que preocupa la situación de los hospitales, sobre todo los de Badajoz, Mérida y Plasencia, que son los que más presión acumulan, especialmente sobre las UCI. No obstante, el consejero recordó que la región aún tiene capacidad de respuesta gracias a los planes de contingencia y que en cualquier caso, la situación asistencial es mejor que en el resto del país, donde la ocupación de las camas de agudos se sitúa en el 12% (frente al 10 regional) y la de las UCI en el 32%, seis puntos más que en Extremadura.

Respecto a la evolución de los contagios, el consejero explicó que la curva «está aplanándose y hay cierta mejoría», pero la situación sigue siendo preocupante tanto en Extremadura como en el resto del país. Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, la incidencia a 14 días se sitúa en 423,9 casos por cada cien mil habitantes, una cifra que si bien se sitúa por debajo de la media nacional (436), «no podemos sacar pecho ni alegrarnos», dijo Vergeles, porque el riesgo sigue siendo alto.

Cinco fallecidos

Por lo que respecta a los datos de las últimas 24 horas, el parte remitido por la Consejería de Sanidad refleja una leve caída en el número de contagios, hasta los 223, y también los hospitalizados (tanto en UCI como en planta), aunque hay que seguir lamentando el fallecimiento de cinco personas que elevan a 879 el total de víctimas desde el inicio de la pandemia. Se trata de un varón de 86 años de Plasenzuela; una mujer de 85 años de Miajadas; un hombre de 59 años de Jerez de los Caballeros y dos mujeres de 86 años, ambas de Mérida.

En cuanto a los contagios, hay que destacar que los 223 positivos notificados ayer suponen una mejoría respecto a los 264 del miércoles. En la jornada de ayer se declararon nueve brotes, entre los que destacan el de la residencia de Villamesías con 19 positivos y 16 contactos; el de la residencia de Bohonal de Ibor con 22 positivos y contactos en estudio, y el de la residencia hogar de Nazaret de Plasencia con siete y 68 contactos.

A estos se suman otros focos en Badajoz (15 positivos y 39 contactos), Castuera (3 positivos y 40 contactos), Almendralejo (9 positivos y 40 contactos), Mérida (5 positivos y 12 contactos), Guareña (4 positivos y 12 contactos), y Villagonzalo (7 positivos y 14 contactos). El total de focos activos es de 98, ya que se cerraron otros siete brotes en Mérida (dos), Almendralejo (dos), Hornachos, Guareña y Villafranca de los Barros.

En cuanto a la hospitalización, el parte refleja una nueva caída, tanto en planta como en UCI: son 307 los enfermos ingresados, diez menos que ayer y de ellos 51 están en UCI, cinco menos. Aún así, dijo Vergeles, la ocupación en cuidados intensivos supera el 26%.