El covid ha acabado con la vida de personas mayores que estaban en residencias y a otras muchas las ha aislado, sobre todo, del contacto físico con sus familiares. También han perdido la compañía de voluntarios que acudían a echarles una mano o, simplemente, a darles compañía y conversación, como Noelia Tobajas y cuatro amigas, Aurora, Paz, Jara y Carmen.

Noelia explica que, desde el año pasado, acude al Hogar de Nazaret con el colegio Madre Matilde, que cuenta con alumnos voluntarios de tercero y cuarto de ESO y también profesores. «Íbamos los sábados o domingos, hablábamos con las personas mayores y, en muchas ocasiones, les ayudábamos a comer». Hasta febrero.

Además, tanto ellas como sus amigas son monitoras de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Plasencia y un día comentaron que echaban de menos el voluntariado en las residencias. «Pensamos en qué podíamos hacer porque echábamos en falta lo que nos llenaba el corazón».

Se les ocurrió acercarse a esos mayores, pero a través de postales navideñas, para que, en esas fechas de unión familiar, no se sientan tan solos y «podamos sacarles una sonrisa».

Su propuesta consiste en invitar a los placentinos y toda persona que quiera colaborar a que realice en sus casas una felicitación y la done. También es posible comprar la postal, aunque Noelia considera que puede ser una buena iniciativa para hacer en familia, «con materiales que tenemos todos en casa», como cartulina y ceras de colores.

Una vez terminada o comprada, habrá que entregarla en los salones parroquiales de la iglesia de San Nicolás, los lunes o martes, de 16.30 horas a siete de la tarde.

Las guardarán en un saco y las tendrán en cuarentena unos diez días. Por eso, el plazo máximo de entrega será el 12 de diciembre. La idea es «dejarlas en la puerta» del Hogar de Nazaret y, si reúnen muchas, del resto de residencias. Todo para que «recuerden que no están solos, que esto pasará y que, en cuanto podamos, iremos a visitarles».