La protectora de animales de Almendralejo, Recal, ha decidido poner en marcha una campaña de captación de fondos para pagar los gastos veterinarios que generan los animales que actualmente se encuentran en la perrera municipal, cogestionada entre la asociación de animales y el ayuntamiento. Una vez iniciado el estado de alarma y la cuarentena, Recal decidió suspender las adopciones de perros y gatos, una de sus principales fuentes de ingreso, por lo que ahora precisa fondos para mantener el servicio veterinario.
La presidenta del colectivo, Magdalena Sanguino, ha comentado en declaraciones a Efe que durante las dos primeras semanas del estado de alarma se produjo un repunte de los abandonos de perros, sumado a la suspensión de adopciones y acogidas de animales.
Para evitar el hacinamiento de animales en la perrera, varias voluntarias de Recal han decidido llevarse a perros a sus domicilios, a lo que se ha sumado la ayuda del servicio de residencia. En condiciones normales, Recal suele registrar unas 30 salidas mensuales de animales de la perrera más otra cantidad de animales que van destinados a destinos internacionales. Los números, en esta situación de excepcionalidad, han desaparecido.
Pero no sólo se han reducido las visitas a la perrera municipal para poder adoptar animales, sino que también han descendido las donaciones de comida para perros que suelen hacer voluntarios, así como aportaciones económicas solidarias para el mantenimiento de la asociación.
Por todo ello, Recal pide ayuda y lo hace con una campaña de donaciones a través de cuenta bancaria y a través de Paypal con el correo: inforecal@gmail.com Desde Recal hacen saber que las adopciones están suspendidas, pero no las reservas de animales y piden una concienciación a sus vecinos de cómo se encuentran recluidos estos animales.
