La hermandad de donantes de sangre de Badajoz muestra su satisfacción por los datos de donaciones de sangre que se han logrado en Almendralejo durante la primera campaña de extracciones del año que terminó este pasado jueves y que ha tenido la particularidad de celebrarse en pleno estado de alarma. Una vez más, la solidaridad de los almendralejenses ha quedado plasmada en uno de los momentos más difíciles para la sociedad española. En ocho jornadas, la coordinadora almendralejense ha logrado recaudar 787 bolsas de sangre, una cifra sobresaliente teniendo en cuenta las circunstancias de las donaciones en esta ocasión.

Los donantes en Almendralejo han tenido que dejar el confinamiento para dirigirse al Palacio del Vino y la Aceituna para hacer donaciones. Con el centro de salud de San Roque blindado por ser un lugar de vulnerabilidad contra el covid-19, la coordinadora local decidió trasladarse al Palacio del Vino para tener más espacio y montar allí el cuartel de donaciones. El patio central fue utilizado como sala de extracciones, mientras que en uno de los pabellones se habilitaron 300 sillas, con tres metros de distancia cada una, para que los donantes pudieran esperar.

No ha habido miedo, pese a las circunstancias. La coordinadora local avisó que se seguía necesitando sangre y los donantes fieles no han fallado en Almendralejo. Especialmente importante fueron las dos primeras jornadas con 153 y 147 bolsas recogidas respectivamente, es decir, más del 40% de donaciones totales, lo que indica de la respuesta inmediata de las personas ante la llamada de la hermandad.

Normalmente, la cifra de donaciones en abril en Almendralejo suele estar ligeramente por encima de las 800 bolsas. En esta ocasión, y tal como se preveía, el dato ha sido inferior, pero se ha quedado muy cerca. La próxima campaña será en agosto. Desde la coordinadora esperan que todo vuelva a la normalidad, por lo que se volvería a hacer en San Roque.