A dos semanas del final del curso académico, todos los alumnos de infantil, primaria y secundaria volverán a las aulas este lunes de manera obligatoria en Francia. El ministerio de Educación da por terminada la enseñanza a distancia puesta en marcha cuando se cerraron los colegios el pasado 16 de marzo por la epidemia de coronavirus y revisa a la baja las exigencias del protocolo sanitario para que los colegios puedan acoger a todo el mundo.

Si hasta ahora se exigía una distancia mínima de cuatro metros entre alumnos para evitar los contactos, ahora esta consigna desaparece en los centros de educación infantil y se rebaja a un metro lateral siempre que sea posible- en los colegios. Además, se anima a organizar clases al aire libre.

El control de la pandemia llevó al presidente Emmanuel Macron a anunciar el pasado 14 de junio su decisión de reanudar la enseñanza en condiciones casi de normalidad pese a que el virus sigue circulando en el país.

Eso ha obligado a una nueva reorganización del sistema educativo la tercera desde que se cerraron las aulas- que trae de cabeza a equipos directivos y personal docente. Sin poner en duda los beneficios de la enseñanza presencial para los alumnos, se quejan de las dificultades para poner en marcha un nuevo protocolo sanitario en tiempo récord.

El Ministerio especifica que en infantil no habrá que respetar reglas de distancia física ni en los espacios cerrados -como aulas, pasillos o comedores- ni en el exterior siempre que se trate de niños de una misma clase, aunque deben mantenerse entre alumnos de diferentes grupos.

En primaria y secundaria deberá mantenerse una distancia de al menos un metro cuando sea materialmente posible en el interior del colegio entre el profesor y los alumnos y entre alumnos cuando estén frente a frente. No será necesario durante las actividades deportivas.

Si la configuración de las aulas no permite respetar la distancia física de al menos un metro, entonces el espacio se tiene que organizar de forma que se mantenga la mayor distancia posible entre los alumnos, indica el protocolo ministerial. Los mayores de 11 años tendrán que llevar mascarilla en clase.

Otra de las novedades es que los padres podrán entrar en el colegio acompañando a sus hijos, siempre con mascarilla y una vez que se hayan desinfectado las manos. Los establecimientos educativos tendrán que ventilar todas sus dependencias al menos cada tres horas durante 15 minutos y lo harán siempre antes de la llegada de los alumnos, durante el recreo, el almuerzo y por la tarde mientras se realiza la limpieza.

Compartir material

A partir de ahora también se podrán compartir en una misma clase o grupo balones, juguetes, libros, juegos o lapiceros si se desinfectan diariamente o se aíslan 24 horas antes de volver a usarlos.

Francia cerró sus centros educativos el 16 de marzo debido a la situación sanitaria provocada por el covid-19 y los reabrió de manera paulatina el 11 de mayo. Desde esta fecha, han vuelto a las aulas 1,8 de los 6,7 millones de alumnos que tiene el país y en la mayoría de los casos sólo en media jornada.

Incluso siendo más suave, cumplir con las reglas sanitarias obliga a los centros a revisar toda su organización, ver si tienen lavabos suficientes para que los alumnos se laven las manos con frecuencia, desplazar el mobiliario para mantener el máximo de distancia y replantearse la señalización. Los profesores creen que será imposible garantizar que los grupos no se crucen.

Es la tercera reorganización que hacemos desde marzo. Una cuarta cuando se inicie el curso escolar en septiembre empieza a ser un poco pesado, ha señalado en France Info el secretario general del sindicato SE-Unas, quien ha pedido que se deje de hacer y deshacer como ha sido la tónica del Ministerio desde el mes de mayo. Según un reciente sondeo, el 45% de los franceses con hijos en edad escolar no piensa llevarlos este lunes al colegio.