La residencia de mayores Santa Isabel ha sido una de las más golpeadas desde el inicio de la pandemia en la ciudad. Tanto es así, que fueron más de cincuenta las personas afectadas por covid-19, lo que llevó a la dirección del centro a mantener unas medidas de confinamiento y prevención aún más estrictas que las habituales.

Hoy, los residentes de este centro prefieren mirar hacia adelante y aunque no dejan de lado los duros momentos que han vivido, vuelven a encontrar motivos para animarse en las visitas de sus familiares, que desde ayer pueden acudir a las instalaciones, eso sí, con cita previa.

Así lo detalla Matilde Gómez, la Madre Superiora del asilo, como se conoce a la residencia trujillana. «Estamos siguiendo todas las medidas de prevención que nos indican las autoridades sanitarias. Se han instalado mamparas para mantener la distancia social y en la entrada, hay una persona encargada de proporcionar desinfectante a las visitas», señala.

Igualmente, concreta que las visitas se organizan con cita previa y que se desarrollarán entre las diez y las 13.30 del mediodía, de lunes a viernes. «Los familiares podrán estar un máximo de media hora. Ayer tuvimos tres visitas, hoy seis», cuenta Gómez.

La responsable, asimismo, subraya que los residentes aún no pueden salir a la calle y que, por el momento, disfrutan de los paseos por las instalaciones. «La zona de las mujeres cuenta con una terraza a la que se asoman habitualmente», apunta.