Otra suspensión de actividad inédita y por nadie conocida. “¿Quién se iba a imaginar que pudiéramos quedarnos sin nuestra romería de San Isidro?”, se lamenta María Fernanda Díaz Barriga, hermana mayor de la hermandad de San Isidro Labrador de Monesterio, que acaban de comunicar a la población la decisión de “suspender” la fiesta de mayor arraigo en la localidad y una de las más participativas de cuantas se celebran cada año.

“No ha sido una decisión fácil”, explica María Fernanda. “Hemos estado esperando al máximo, pero había que tomar una decisión”. Con lo que la directiva de la hermandad, teniendo en cuenta la progresión de la pandemia, ha optado “por la decisión más correcta”.

Todos los actos

La decisión lleva consigo la suspensión de todos los actos previstos; es decir, la procesión del Santo por las calles del pueblo, la verbena de proclamación de romeros, el tradicional camino y la convivencia en la pradera. Quienes no cambiarán, explica la hermana mayor, son los romeros y romeras mayores e infantiles, (Pepe Gómez, Pepi Girón, Pablo Pérez y Patricia Ambrona, respectivamente), y Luis Manuel Rojas, capataz de camino; que serán quienes ostenten estos cargos en la romería de 2.021. Del mismo modo, se manifiesta desde la hermandad, se mantendrán a los anunciantes y colaboradores de la revista de romería, que este año “tampoco saldrá a la calle”.

Aún así las cosas, desde la Hermandad de San Isidro, continuarán con la realización de diferentes obras, “que ya estaban previstas en la pradera”, como la adecuación de la instalación eléctrica, o la modernización de los cuartos de baño.

"Sabemos que nuestros socios y socias comprenden sobradamente esta decisión”, concluye María Fernanda Díaz, para quién este, “es sólo un pequeño sacrificio más, de todos los que está haciendo nuestra sociedad, para frenar esta epidemia”.