El Ayuntamiento de Cáceres levantó ayer el precinto de la ronda Norte y las brigadas comenzaron a desbrozar y desinfectar el área de paseo más grande de la capital ante la salida de miles de deportistas este sábado.

El alcalde, Luis Salaya, la definió como una «zona idónea de esparcimiento donde pueden garantizarse las condiciones de seguridad óptimas». Además, avanzó peatonalizaciones temporales y supresión de carriles en algunas calles, sin detallar cuáles porque ante la desescalada anunciada por el gobierno, la policía local y el área de Movilidad trabajan en la redacción de un plan municipal. Además, desveló que si la evolución es favorable, en las próximas semanas se abrirán los cuatro parques que siguen cerrados: el del Príncipe, Ribera del Marco, El Rodeo y Padre Pacífico.

La salida de los corredores y paseantes este sábado implicará una serie de medidas. «Lo recomendable será el uso de la mascarilla» y guardando una distancia de cuatro metros, dijo el concejal de Seguridad, Andrés Licerán.

Precisamente, el edil indicó que desde ayer la policía local multa a los padres que al salir a pasear con sus hijos incumplen las condiciones decretadas por el gobierno. Fuera de este contexto, la policía registró 18 denuncias a cacereños que burlaron el estado de alarma, de ellas seis por encontrarse en la vía pública sin causa justificada, y 12 por desplazarse en vehículo trasladando a personas sin causa justificada o sin poder justificar su desplazamiento, tres de ellos son reincidentes y dos multirreincidentes. Fueron controlados 131 peatones y 422 vehículos. Entretanto, la vuelta a la normalidad se realiza de forma muy gradual y Salaya se mostró convencido de que Cáceres estará a la altura.