Rusia comenzó este martes a aliviar en varias regiones las restricciones impuestas para luchar contra el coronavirus en sus territorios después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, decidiera flexibilizar el confinamiento pese al aumento diario por encima de 10.000 casos que registra aún el país.

"Hoy es el día en el que una serie de regiones puede pasar a un diferente nivel de relajación de las restricciones (...)", señaló en rueda de prensa la jefa sanitaria rusa, Anna Popova.

Las autoridades no revelaron cuántas regiones comenzaron el alivio del confinamiento, pero el lunes la vicepresidenta primera Tatiana Gólikova dijo que en total 11 regiones estaban listas para la primera e incluso segunda fase del plan de desescalada.

PASEOS CON LOS NIÑOS

En la primera fase se permitirán paseos con los niños, el ejercicio al aire libre y la apertura de algunos comercios y servicios, en tanto que en la segunda se podrán hacer paseos en familia, se abrirán comercios con una superficie mayor y se reanudarán las clases en centros educativos.

Otras 22 regiones podrán sumarse al alivio de las restricciones si cumplen próximamente todos los requisitos exigidos por Popova para la desescalada: el coeficiente de propagación debe ser inferior a 1, al menos un 50% de camas hospitalarias debe estar vacío y se deben hacer al menos 70 test por cada 100.000 habitantes al día.

Ello quiere decir que 52 regiones aún no están preparadas para aplicar una flexibilización al confinamiento, después de que Putin pusiera el lunes fin a seis semanas de vacaciones obligatorias retribuidas para frenar la propagación del covid-19.

EN MANOS DE LAS REGIONES

Ello no significa que todos los rusos podían volver al trabajo este martes, dado que el presidente dejó en manos de cada región decidir hasta qué punto pueden aliviar las restricciones conforme a la situación epidemiológica en sus territorios y el grado de cumplimiento de los requisitos impuestos por Popova, además de la obligatoriedad de llevar mascarillas en lugares públicos.

Lo único que pidió Putin ante la caída de un 33% de la actividad económica en el país debido al coronavirus y ante un desempleo que se ha duplicado en el último mes hasta 1,4 millones de personas, es que se restauren las actividades de la construcción, la industria, la agricultura, las comunicaciones, la energía y la minería.

También exhortó a los mayores de 65 años y enfermos crónicos a permanecer aún en casa y prohibió todos los actos masivos.

La situación epidemiológica es desigual en el país: 35 regiones de 85 tienen más de 1.000 casos.

LA SITUACIÓN DE MOSCÚ

En Moscú, epicentro de la epidemia en Rusia con 121.301 contagios confirmados y 1.179 decesos, su alcalde, Serguéi Sobianin, decidió mantener hasta el 31 de mayo el confinamiento para la población, pero medio millón de empleados ha podido volver este martes al trabajo en la construcción y la industria.

En Rusia la curva de los casos aún no ha comenzado a aplanarse y este martes el país alcanzó los 232.243 contagios confirmados tras sumar otros 10.899 en la última jornada. Las autoridades atribuyen estas cifras al gran número de test que efectúan a la población, hasta el momento 5,8 millones.

Los últimos datos sitúan a Rusia como segundo país del mundo en números de casos -por delante del Reino Unido y España- según el mapa interactivo la Universidad Johns Hopkins, si bien Rusia tiene, con 146 millones de habitantes, una población más de 2 y 3 veces mayor, respectivamente.

En cuanto al número de fallecidos, que es muy inferior al de otros países y que asciende oficialmente a 2.116 decesos, el Gobierno ha refutado cualquier acusación de manipulaciones.