El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha cedido finalmente y durante el 2021 eliminará la tasa de terrazas en la ciudad, un impuesto por el que el ayuntamiento dejará de percibir 200.000 euros al año.

Ayer, el mandatario municipal dijo que haría una rebaja del 50%, pero esta mañana, tras más de dos horas y media de reunión con la Asociación de Hosteleros Acabares, ha tomado la delantera al PP y finalmente ha dado un giro de timón a su postura con esta sorpresiva decisión.

Ahí no queda la cosa, porque el regidor también ha atendido otra de las principales reivindicaciones del sector y finalmente los veladores podrán ir anclados al suelo, excepto en la plaza Mayor y ciudad monumental, al tratarse de zonas protegidas.

Por último, Salaya se ha comprometido a mediar con la Junta de Extremadura para que el horario de los viernes sea menos restrictivo y para que el gobierno regional arbitre más ayudas económicas para dar cobertura a un sector que para Cáceres, y en palabras textuales del dirigente socialista, es "la principal industria de la ciudad porque es la que mueve el motor del turismo".