Con la UCI del Hospital San Pedro de Alcántara llena, y con unos datos preocupantes en el Área de Salud de Cáceres, el alcalde, Luis Salaya, ha dicho hoy: "No calculo cuándo volveremos a la normalidad. Hablo con las autoridades sanitarias todos los días. Ya estamos en una situación difícil. Los próximos días serán los peores días y en algún momento empezaremos a bajar".

El regidor ha puesto como ejemplo a Cáceres en grado de cumplimiento y responsabilidad. Ha dicho que las denuncias ya han bajado de manera ostensible y que ayer solo hubo 9. Se pararon a 40 personas y a 120 vehículos por parte de la policía local.

También se ha reducido la presencia de personal en el ayuntamiento: entre seis o 10 como máximo. Entretanto, las llamadas al Instituto Municipal de Asuntos Sociales no paran y ayer se recibieron 66, relacionadas con ayudas sociales, de renta, de empleo, alimentación y vivienda.

Por otro lado, Salaya ha indicado que espera la llegada de los bomberos para desinfectar la ciudad, que hoy Conyser está en Mejostilla y que todos los barrios de la ciudad se han limpiado, con especial atención a suelos, paredes y puertas.

Finalmente, el mandatario municipal ha aclarado que en Extremadura "no estamos en una situación más complicada que otras comunidades autónomas" y que todo el mundo, tanto responsables políticos, como sanitariios, "lo hace lo mejor que puede".