La novena conferencia de presidentes para hacer frente al coronavirus ha comenzado este domingo a las 10 en un ambiente de cierta tensión. Algunas de las comunidades no comparten la decisión del Gobierno sobre qué territorios pasan a la fase 1, en la que se pueden celebrar reuniones de hasta 10 personas, desplazarse a la segunda residencia, abrir pequeños comercios y asistir, con restricciones, a museos y bibliotecas. No solo hay divergencias con Madrid, gobernada por el PP, sino también con Valencia, en poder del PSOE. El otro asunto que provoca fricción es el estado de alarma. El Ejecutivo quiere mantenerlo unas semanas más (el actual termina el 24 de mayo) y muchos de los grupos parlamentarios se oponen, hasta el punto de que la futura prórroga está en peligro.

Durante la cita telemática, Pedro Sánchez se ha comprometido ante los mandatarios autonómicos a explorar fórmulas alternativas a este régimen excepcional, que pasarían por cambios legales y mecanismos de cogobernanza con las comunidades. Pero solo cuando la pandemia esté bajo control. De momento, la intención del presidente es extender el estado de alarma.

"Vosotros y nosotros"

"Si estuvierais en mi lugar querríais levantar cuanto antes el estado de alarma. Vamos a plantear a los grupos parlamentarios, cuando hayamos controlado la epidemia, una fórmula de gobernanza que llevará implícita la modificación de leyes. Un acuerdo de gobernanza donde estéis vosotros y nosotros", ha dicho el presidente, según fuentes presentes en la cita telemática. Sánchez ha citado la ley general de Salud Pública, del 2011, y la ley general de Sanidad, de 1986, entre las normas cuya modificación estudia la Moncloa. Pero también ha advertido: "Ahora el instrumento que tenemos es el que tenemos", en referencia al estado de alarma.