El taxi en España se hunde y Cáceres no es una excepción. El frenazo de la actividad económica ha dejado paralizado a un sector que en la ciudad acumula pérdidas por encima del 90%, según confirmó el alcalde, Luis Salaya.

«Es una situación complicada y trabajamos en que puedan acogerse a las ayudas del ayuntamiento e intentar buscar soluciones», apuntó el dirigente municipal, que aprovechó para alabar las medidas de protección que han activado los profesionales instalando mamparas de seguridad. Salaya les envió un mensaje de ánimo y admitió las consecuencias negativas que la pandemia acarrea al tejido productivo cacereño. De momento, el ayuntamiento no ha realizado un recuento de los negocios obligados a cerrar por la crisis, pero el dato no será halagüeño.

Lo que sí está claro es que la herida no para de sangrar y el miércoles el Instituto Municipal de Asuntos Sociales recibió 72 llamadas. En solo una jornada dio salida a 2.120 euros, en concepto de alimentos, alquiler de la vivienda habitual, gastos de la vida diaria y leche maternizada. Desde el 24 de febrero se han concedido 482 subvenciones por valor de 229.879 euros.

Salaya indicó, eso sí, en lo que se refiere a la curva del coronavirus, que «Cáceres está en mejora y no se adoptarán medidas más drásticas». Respecto a si existe un plan propio para la desescalada, explicó que el consistorio cuenta con un comité de expertos formado por la policía, el interventor, y el secretario general. Además, recibe asesoramiento de las diferentes administraciones, los técnicos de sanidad y los de seguridad. «Conforme a eso vamos a seguir actuando, de todas maneras nosotros no somos los que decidimos cuándo se sale de las casas, eso es competencia del Gobierno», insistió el regidor.

A la pregunta de si estudia protocolos para reabrir los hoteles, el alcalde respondió que maneja diferentes alternativas. «Nos enfrentamos a escenarios de apertura en los que debemos ser muy activos y respetar todos los protocolos para poder coordinar la activación turística de forma segura y rápida». El dirigente socialista recalcó que trabaja activamente con el sector, organizaciones y autoridades sanitarias para conocer esos protocolos y las mejores prácticas «para poder asegurar que cuando abramos Cáceres sea un destino seguro ».

Entretanto, la ciudad no baja la guardia en medidas preventivas y ayer los militares de la Brigrada Extremadura XI continuaban realizando labores de desinfección, esta vez en la residencia de mayores de las Hermanitas de los Pobres, con cerca de un centenar de residentes.