El Servicio Extremeño de Salud (SES) empezará esta semana a recuperar la actividad asisencial programada y no urgente que se paralizó a consencuencia de la explosión de la pandemia de coronavirus.

La «vuelta a la normalidad» se hará de forma progresiva y será diferente en cada área de salud, pues todas ellas deberán contar con protocolos para asegurar que no se producen contagios ni entre el personal sanitario ni entre pacientes. Lo dijo ayer el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que abogó por ir poco a poco «ganando terreno» al covid-19 en los centros sanitarios.

Según detalló, para esta semana se han programado 115 operaciones y 6.000 consultas más de las que se realizaron en la anterior, de forma que las intervenciones quirúrgicas a realizar serán 350 y el total de consultas 25.000 en todos los centros y hospitales. Hasta el momento se ha decidido priorizar la actividad en intervenciones quirúrgicas, y dentro de ellas las oncológicas, las vasculares y las cardíacas.

Las pruebas diagnósticas aún tardarán algunos días más por la organización de esos protocolos, si bien se realizarán «inexcusablemente» las pruebas urgentes y de pacientes ingresados y se continuará en las próximas semanas con las pruebas preferentes para el diagnóstico de nuevas enfermedades y las de seguimiento de patologías graves. En Atención Primaria, la primera actividad en retomarse serán los controles a los enfermos crónicos que presentan varias dolencias.

Tras decretarse el estado de alarma, la actividad de las consultas en los hospitales ha disminuido un 61%, mientras que en quirófano lo ha hecho hasta un 87%. Además, se han cancelado unas 4.500 pruebas. Y esto no solo se debe a que el sistema tenía que centrar todos sus esfuerzos en la lucha contra el coronavirus, sino también al rechazo de muchos pacientes que han preferido seguir esperando por miedo al contagio.

DOS ITINERARIOS / A este respecto, el consejero detalló que la recuperación de la actividad se hará de forma paulatina y «con la máxima seguridad para pacientes y profesionales». Para ello se habilitarán «itinerarios limpios» de coronavirus, es decir, dos zonas diferenciadas en los hospitales para mantener aislados a los pacientes de covid-19 del resto de usuarios. Y en el caso de las operaciones, tanto a los equipos quirúrgicos como a los pacientes se les harán tests para la detección del coronavirus, unas pruebas adquiridas por el SES «con todas las garantías de calidad» que permitirán conocer si alguna de las partes ha estado en contacto con el virus y si se mantiene activo o se han generado anticuerpos.

En su intervención, Vergeles quiso incidir en el importante papel que la Atención Primaria deberá jugar a partir de ahora en esa vuelta a la normalidad, pues serán estos equipos los que se encarguen de hacer el seguimiento a los pacientes de coronavirus aislados en sus domicilios, así como para continuar prestando apoyo en las residencias de mayores. Asimismo, estos médicos también serán fundamentales en lo que respecta al estudio de seroprevalencia en el país, y también en la detección precoz de determinados brotes a medida que se vayan adoptado los criterios de desescalada.