El Servicio Extremeño de Salud (SES) empezará la próxima semana a reanudar de forma paulatina la actividad asistencial programda y no urgente, de forma que los hospitales y centros de salud volverán a pasar consulta. Además, se retomarán las operaciones quirúrgicas y también la realización de pruebas diagnósticas, todo «con la máxima garantía para pacientes y profesionales», según explicó este miércoles el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

El objetivo es ir poco a poco implantando cierta «normalidad» en los centros sanitarios después de que la pandemia de coronavirus confirme su tendencia a la baja en Extremadura, donde ya se contabilizan dos semanas de ralentización de contagios y comienza a bajar la presión sobre hospitales y ucis tras alcanzarse un pico que la Junta de Extremadura sitúa entre los días 23 y 25 de marzo.

Según avanzó Vergeles, en primer lugar se retomará la actividad quirúrgica, comenzando por las operaciones de Oncología que ya estaban programadas, y después las de Cirugía Vascular y el resto de especialidades. A estas le seguirán las pruebas diagnósticas y en último lugar, las consultas.

En la Atención Primaria se comenzará con los controles de atención a los enfermos crónicos, que también se dejaron en suspenso a causa del coronavirus y que pueden tener incidencia en otras patologías más importantes como infartos o ictus. Vergeles detalló que tras decretarse el estado de alarma, la actividad de las consultas en los hospitales ha disminuido un 61%, mientras que en quirófano lo ha hecho hasta un 87%. Además, se han cancelado unas 4.500 pruebas. Y esto no solo se debe a que el sistema tenía que centrar todos sus esfuerzos en la lucha contra el coronavirus, sino también al rechazo de muchos pacientes que han preferido seguir esperando por miedo al contagio.

ITINERARIOS «LIMPIOS» / A este respecto, el consejero detalló que la recuperación de la actividad se hará de forma paulatina y «con la máxima seguridad para pacientes y profesionales». Para ello se habilitarán «itinerarios limpios» de coronavirus, es decir, dos zonas diferenciadas en los hospitales para mantener aislados a los pacientes de covid-19 del resto de usuarios.

Y en el caso de las operaciones, tanto a los equipos quirúrgicos como a los pacientes se les harán test rápidos para la detección del coronavirus, unas pruebas adquiridas por el SES «con todas las garantías de calidad» que permitirán conocer si alguna de las partes ha estado en contacto con el virus y si se mantiene activo o se han generado anticuerpos.

«Todo ello permitirá tener quirófanos, equipos médicos y pacientes limpios de covid-19», aseguró Vergeles. El consejero afirmó que estos protocolos ya se están distribuyendo en los centros sanitarios y a lo largo de la próxima semana podrán iniciarse en algunos de ellos.