Si la feria grande no se va a celebrar este año en Plasencia, la chica, tampoco. Así se conocen las fiestas de San Juan en la capital del Jerte y la asociación de vecinos del barrio ha anunciado que se suspenden. No habrá por tanto fallas que quemar.

La decisión la ha tomado la directiva que preside Dolores Marín por varios motivos. Primero, porque el confinamiento ha impedido que los vecinos se reunieran para confeccionar sus fallas, la de adultos y la infantil y, segundo, porque son unas fiestas donde se produce mucha aglomeración de personas y sería «imposible» que hubiera distanciamiento.

Por eso, la única celebración que habrá será una misa, el día 21 a las doce en la terraza de la asociación, donde además está previsto dar un ponche con dulces «si nos lo autorizan».

Marín reconoce que la decisión se ha tomado «con mucha pena, pero ya lo celebraremos otro año, cuando podamos. También nos quedamos sin la matanza cuando ya lo teníamos todo preparado».

Lo que de momento está igualmente en el aire es su campamento de verano para niños porque «de aquí a julio no sabemos qué pasará» y han quedado suspendidos todos los cursos que estaban realizando. De momento, no saben cómo se retomarán el nuevo curso.