Solo tres colegios de la ciudad trasladarán finalmente sus clases a espacios fuera del centro. El resto (hay 26) han conseguido adaptar sus instalaciones a los protocolos, que obligan reducir las ratios para prevenir la transmisión del coronavirus. En este sentido, el Castra Caecilia trasladará cursos de Educación Infantil a la guardería de Mejostilla, de titularidad municipal. El ayuntamiento ha decidido este año no sacar a concurso la gestión de este espacio precisamente para que estuviera disponible para los centros que lo necesitaran. El Alba Plata, por su parte, hará uso finalmente de la casa de cultura Rodríguez Moñino. En estas instalaciones darán clase los alumnos de los últimos cursos (5º y 6º de Primaria).

Ambos colegios son dos de los más demandados de la ciudad y en los que ya de por sí existen problemas de espacio. El Castra Caecilia se quedó pequeño a los pocos años de su apertura. El colegio comenzó con dos líneas (dos aulas por curso) y pasó en poco tiempo a tener tres debido a la creciente demanda, por lo que se quedó sin espacio. Lleva ya dos ampliaciones que han servido para dotarlo de más aulas (antes fue incluso necesario habilitar las dependencias comunes para dar clase porque los alumnos no cabían).

En el Alba Plata tienen el mismo problema. Tanto es así que en estos momentos en sus instalaciones se lleva a cabo una obra de ampliación. Comenzó en marzo del año pasado y debía haber terminado durante este verano, pero la crisis sanitaria ha retrasado los plazos y no concluirá hasta noviembre. El centro no tendrá disponible, por tanto, este espacio para el nuevo curso, que comenzará de nuevo con obras. Esto supone un problema añadido, ya que en el colegio no disponen de más aulas para poder hacer los desdobles exigidos para cumplir con las ratios del covid. Ante esta situación el centro ha solicitado al ayuntamiento la utilización de la casa de cultura Rodríguez Moñino, donde trasladará a los cursos de 5º y 6º de Primaria.

Por último el otro colegio que sacará sus clases fuera de sus instalaciones será el Prácticas. En este caso no hará uso de dependencias municipales, sino que ha solicitado a la Universidad de Extremadura disponer del Instituto de Lenguas Modernas (ILM), un edificio que se encuentra en estos momentos vacío después de que la universidad suspendiera la enseñanza de idiomas para este curso.

Las instalaciones están anexas al Prácticas y están preparadas para acoger actividad lectiva, ya que dispone de aulas donde durante años se han impartido idiomas. En concreto ha solicitado poder utilizar cuatro de esas aulas. Según confirma la Consejería de Educación, la UEx ha aceptado su cesión, aunque la misma aún está pendiente de una reunión entre el vicerrector de la universidad y la directora del centro.

Los traslados que llevarán a cabo estos tres centros ya han recibido el visto bueno de Educación, que ya ha analizado y supervisado los planes de contingencia elaborados por los 26 colegios de la ciudad. Cabe recordar que la semana pasada el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, advirtió de que los alumnos solo saldrían de los recintos escolares una vez que se hubiera consensuado con los padres y con la propia Junta de Extremadura. Y firmó que esta decisión no afectaría, en nigún caso, a los cursos inferiores. En el caso de la capital cacereña no será así, porque el Castra Caecilia sacará de sus instalaciones a los niños de Educación Infantil (la idea es llevar allí a los de primer curso, los alumnos de 3 años).

Los protocolos de los colegios incluyen también la reorganización de los centros para garantizar los grupos burbuja y evitar las aglomeraciones en horas punta: Muchos han habilitado más accesos para escalonar las entradas.

El ayuntamiento garantiza la desinfección

El ayuntamiento garantiza la desinfecciónEl ayuntamiento garantiza la limpieza y desinfección de los 17 colegios públicos de la ciudad (los concertados lo harán por su cuenta). Para ello, tal y como reiteró ayer el portavoz del equipo de gobierno, Andrés Licerán, se han reorganizado las planillas de los trabajadores para poder hacer frente a esta situación y no tener que ampliar la plantilla. El contrato de limpieza se firmó en febrero con la empresa Conyser, por 4,6 millones de euros. Además de los centros escolares, el convenio incluye la limpieza de los edificios municipales, entre otros espacios. Así, dado que muchas de las instalaciones están aún cerradas, el consistorio ha decidido reubicar a los empleados encargados de estos en los colegios y cubrir así este servicio. Además se pondrán a disposición los conserjes, que también dependen del ayuntamiento, para ayudar en esas labores y recurrirán a una bolsa de horas de la empresa. En cualquier caso adelanta que, si fuera necesario contratar a más personal, se hará. «Estamos preparados si fuera necesario reforzar o ampliar el contrato dentro de las demandas que hagan los centros y según los límites de la ley de contratación pero, a día de hoy, con la reorganización y la bolsa de horas no sería necesario ese refuerzo porque tenemos un buen contrato y nos permite tener ese margen», insiste el portavoz municipal. En este sentido, Licerán ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a las familias que puedan estar preocupadas por la vuelta al colegio de sus hijos la próxima semana: «Haremos el esfuerzo que sea necesario para que todos los centros sean seguros y la vuelta al colegio se haga en condiciones saludables y garantistas para que no se propague la pandemia», insistió el portavoz del equipo de gobierno.