La jornada fue atípica y la presencia intermitente de la lluvia no fue el mejor aliado, pero al menos fue la jornada de la vuelta a la actividad que muchas empresas deseaban. La fase 1 en la que ayer entró la región permitía arrancar ya al comercio en general, pero también a talleres concesionarios, aseguradoras, viveros o tiendas de jardinería, con limitaciones en el aforo (al 30%) o citas concertadas según el caso. Pantallas, mascarillas, guantes, hidrogel, y distancias fueron los aliados de la vuelta al trabajo.

En la calle Menacho de Badajoz, a medida que avanzaba la mañana se fue viendo a más personas que se asomaban a los escaparates de las tiendas, marcadas la mayoría con señales para guiar en itinerarios o distancias entre personas. No había alegría comercial, pero todos confían en recuperar a su clientela pronto.

También en las calles comerciales de Cáceres aumentó el trasiego con la reapertura del comercio, igual que en los polígonos, la vuelta de los talleres por completo también se dejó notar, en muchos casos, por parte de clientes que no han podido pasar la ITV en este periodo y quieren hacerlo ahora. Aun así, la jornada de ayer pareció casi más una toma de contacto con la realidad que marcará los próximos meses en cada sector.

En Santa Aulalia, la calle más comercial de Mérida, también la apertura se vio secundada por la clientela que aprovechó para hacer las primeras compras por la zona, la mayoría protegidos tras las mascarillas.

MUCHA PROTECCIÓN / En Plasencia el comercio minorista abrió masivamente y la clientela acompañó. La calle del Sol, la ‘milla de oro’ placentina, volvió a llenarse y también las zonas de Vera-Elena y la calle Talavera. Los comerciantes han adoptado todas las medidas de protección y en algunos locales incluso desinfectan el calzado de los clientes al entrar y al salir. También están adaptando sus horarios a las circunstancias actuales y hay comercios que abren presencialmente por la mañana y reservan las tardes para cita previa y otros que ofrecen servicio a domicilio.

Un 80% de las tiendas de Don Benito y Villanueva abrieron también sus puertas al público y la mayoría lo hicieron entre grandes medidas de seguridad: con material de protección a la entrada y dotados de mamparas separadoras.

En Almendralejo, muchos establecimientos han decidido abrir con horarios reducidos y otros siguen preparando el interior para cuando se avance otra fase más. La mayoría han pedido a sus clientes la cita previa, como el centro de belleza Beautybel, quien desde hace días lleva recogiendo en sus redes sociales citas para adaptar el horario a la demanda. Varias aseguradoras, han instalado mamparas para atender a sus clientes.

Texto: Fernando León, Rocío Cantero, Carmen Hidalgo, Raquel Rodriguez, Rodrigo Morán y Raúl Haba