Todos -Biden, su esposa y Melania- con mascarilla menos él. Trump desentonó en la escena del debate de Nashville del jueves cuando llegó a cara descubierta para enfrentarse a su oponente demócrata Joe Biden. En el escenario donde confluyeron las dos parejas, el republicano fue el único que no llevaba ninguna protección. Incluso su esposa, Melania, que enfermó de covid hace unas semanas, optó por protgerse junto a su marido, que volvió a presentarse como el hombre invencible que minimiza una enfermedad que se ha llevado por delante a miles de norteamericanos.

Aunque el presidente él mismo contrajo la enfermedad hace tres semanas, con su esposa y su hijo, sigue defendiendo que el virus no puede con él. No solo niega la peligrosidad del virus, sino que asegura que ya no tiene capacidad de hacer daño: "Estamos dejándolo atrás. Esto se va a ir pronto". De nada le sirvió que estados como Ohio reportaranun récord en el numero de aumento de caso diario este mismo jueves. Su minimización de la crisis sanitaria fue aprovechada por Biden:"Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de EEUU".

Trump, al mismo tiempo que minimizó la pandemia también afirmó combatirla "con firmeza" y prometió que una vacuna llegaría antes del fin del año. El candidato republicano ha logrado reducir ligeramente la diferencia de puntos en los sondeos que ponen Biden en la primera posición.