Nadie duda de que el turismo está siendo y será uno de los grandes perjudicados de esta crisis generada por el covid-19 y, en este sector, no solo están afectados los alojamientos, sino también las agencias de viajes. Todas cerraron sus puertas con el confinamiento y prácticamente ninguna ha vuelto a abrir. El motivo es sencillo: "no hay nada que vender".

Lo afirma María Antonia Castro, responsable de B the Travel Brand, antigua Barceló Viajes, en Plasencia. Su sector ha pasado de contratar viajes y vacaciones a "trabajar muchísimo para no ganar nada". Porque lo que han estado haciendo durante el confinamiento y continúan haciendo es gestionar cancelaciones y devoluciones.

"Llevo en casa desde el 14 de marzo y prácticamente todo han sido cancelaciones. Al principio, teníamos a gente en destino y hubo que traerla. Además, las compañías aéreas no quieren devolver el dinero y han sacado bonos para que los clientes puedan usarlos en otros viajes, aunque por ley, si el vuelo ha sido cancelado, puedes pedir el reembolso y en un año tendrían que devolver el importe del billete".

También quienes recurrieron a viajar por el Imserso estaban en su destino cuando se decretó el estado de alarma y "los trajimos a todos y gestionamos devoluciones, pero todavía no las han entregado y tenemos llamadas a diario de personas que preguntan cuándo recuperarán su dinero".

El futuro inmediato no se presenta muy halagüeño. Hasta el anuncio de la apertura de fronteras en julio, Castro daba "el año por perdido". Ahora, considera que "quizás podamos vender algo y salvar un poco la temporada con el turismo nacional, aunque va a ser muy complicado porque no sabemos cuándo va a empezar a viajar la gente". En este sentido, ve con buenos ojos el anuncio de la Junta de Extremadura de potenciar el turismo regional y solicita "que pudiéramos venderlo también nosotros porque es muy buena idea".

Pero considera que hay muchos factores que van a perjudicar al sector. El principal para Castro es que "hay mucho miedo. Nadie se arriesga a ir a un hotel y que haya un caso y tengas que estar 15 días encerrado, en cuarentena". Cree que los hoteles serán los más afectados y los menos, el turismo al aire libre, de casas y alojamientos rurales y camping. Pero también advierte que hay muchas personas "económicamente muy afectadas" debido a despidos o a estar en un ERTE y además, "muchas personas se han quedado sin vacaciones porque, si han tenido que cerrar, cuando abran no van a cogerse vacaciones los empleados".

Con todo, cree que su agencia no abrirá hasta mediados de junio "como pronto" y que, al menos hasta el año que viene no empezará a notarse cierta recuperación.