Tres mayores que vivían en residencias de ancianos de la región ya están en casa con sus familiares. Desde que el pasado 30 de abril la Junta de Extremadura anunciase que se iba a permitir la salida de estos mayores solo cinco familias (según los datos aportados por la Junta de Extremadura) han solicitado llevarse a su familiar a casa. De ellas solo tres han recibido autorización, a una de ellas se le ha denegado y el resto espera la respuesta. Uno de los requisitos indispensables para poder salir del centro es que el anciano no esté infectado y para ello se les realizará a todos los que lo soliciten una prueba PCR. Precisamente la familia a la que no se ha autorizado la salida de su madre es porque el test ha dado positivo.

Además, si el residente ha estado en contacto estrecho con un caso activo en la fecha de la solicitud de la salida voluntaria del centro, deberá cumplir en la residencia el periodo de cuarenta establecido antes de marcharse a su casa y solo podrá salir cuando la prueba PCR dé negativo. También podrán marcharse a sus domicilios aquellos residentes que hayan estado ingresados en el hospital. En ese caso, una vez que reciban el alta se valorará si en el nuevo hogar se dan las condiciones necesarias para que pueda cumplir con la cuarentena, aunque el test siga dando positivo.

La solicitud para salir de la residencia deberá hacerse a la dirección del centro, que será la que tramite la petición. El centro podrá conceder el permiso sin necesidad de dirigirse al Ejecutivo autonómico si en el mismo no se ha diagnosticado ningún caso positivo de covid-19. En el caso de que haya infectados será la Dirección General de Salud Pública la que conceda o no la autorización. Los familiares deberán recoger al residente en la puerta, bajo ningún concepto podrán entrar dentro de la residencia.

En el caso de los centros públicos, durante el tiempo en que estén en su nuevo domicilio deberán abonar la cuota íntegra de la residencia para conservar la plaza. De esto se quejan los familiares: «A mi madre le van a quitar el 75% de su pensión y se van a quedar con la ayuda de dependencia que recibe pero los que la vamos a cuidar somos nosotros», protesta Ana Expósito, que ha solicitado llevarse a su domicilio a su madre pero se lo han denegado porque ha dado positivo en la prueba del coronavirus. Los residentes que se hayan marchado deberán regresar como máximo tres días después de que se levante el Estado de Alarma, de no hacerlo, perderían la plaza. En el caso de los centros privados todos estos asuntos deberán negociarse con la dirección.

No todas las familias pueden solicitar la salida de los residentes, en la mayor parte de los casos porque se trata de personas con un alto grado de dependencia y sus domicilios no están adaptados para ello. Es el caso de Lourdes Maroto, una pacense que solicita que se permita a los familiares de residentes sanos que puedan visitarlos. «Están deteriorándose en soledad», asegura.