Cuando el 9 de noviembre Pfizer y BioNTec anunciaron que su vacuna contra el covid-19 era eficaz en el 90% Pfizer y BioNTec anunciaron que su vacuna contra el covid-19 era eficaz en el 90%de los casos, el mundo empezó a ver la luz al final del túnel en esta lucha contra el coronavirus. En esta carrera por la vacuna, esta semana ha sido la farmacéutica Moderna la que ha anunciado que su vacuna tiene una efectividad del 94,5%.Moderna la que ha anunciado que su vacuna tiene una efectividad del 94,5%.

Aunque ambas vacunas se han probado efectivas y abren la puerta a la esperanza de volver a una relativa normalidad, ¿en qué se parecen?, ¿en qué se diferencian? Vamos a analizarlas a continuación.

PUNTOS EN COMÚN

Para empezar, ambos laboratorios han realizado estudios a gran escala por todo el mundo siguiendo el mismo funcionamiento: se dividió a los participantes en dos grupos, a uno se le administró la vacuna y al otro, un placebo. Aunque con un número de voluntarios diferente, Moderna ha testeado su vacuna con más de 30.000 voluntarios, mientras que el estudio de Pfizer y BioNTec cuenta con alrededor de 43.000.

Otra similitud entre ambas vacunas es que utilizan tecnología casi idéntica. Las vacunas se basan en una técnica nueva, conocida como "ARN mensajero". Esta consiste en inyectar instrucciones genéticas para que las células sean capaces de fabricar la proteína que forma la espícula del coronavirus y provocar una respuesta del sistema inmunitario de nuestro cuerpo.

Por último, ambas vacunas se deben administrar en un formato de dosis doble. Es decir, para lograr una inmunidad totalmente efectiva, se debe administrar una segunda inyección 28 días después de haber recibido la primera. Evidentemente, ambas dosis deben ser del mismo laboratorio.

LA CLAVE QUE LAS DIFERENCIA

La principal diferencia entre ambas vacunas son sus necesidades de conservación, lo cual puede suponer una verdadera problemática a la hora distribuirlas. Los viales de la vacuna de Pfizer necesitan ser almacenados a una temperatura inferior a los -70ºC para mantenerse estables. Esto complica claramente su estrategia de logística y distribución, porque se necesita que las vacunas mantengan una temperatura que no puede alcanzarse fácilmente.

En cambio, la vacuna de Moderna presenta más versatilidad en cuanto a su almacenaje: lo óptimo sería almacenarla a -20ºC durante como máximo 6 meses. Sin embargo, la farmacéutica también apunta que el inyectable puede mantenerse estable durante 30 días almacenado a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, valores que puede mantener sin problemas un refrigerador estándar, e incluso durante 12 horas a temperatura ambiente.

Este aspecto, el de la temperatura de conservación, supone toda una ventaja estratégica respecto a la vacuna de Pfizer porque resta complejidad a su distribución y facilita la vacunación en otros entornos, como en farmacias y consultorios médicos.

INMUNIDAD Y SEGURIDAD

En cuanto a la duración de la inmunidad, Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, apuntaba en la cadena SER que "el periodo de inmunidad no lo podemos saber por una cuestión temporal. Lo importante es que tengamos definido el impacto".

Respecto a la seguridad de las vacunas, García es optimista y asegura que no tiene ninguna duda al respecto, porque "si los órganos reguladores han dado el visto bueno, la vacuna es segura".

Pese a los aspectos por aclarar, el mundo se muestra esperanzado y optimista, aunque con cautela, frente a la creación y posible futura distribución de estas vacunas porque representan una pieza fundamental en la lucha contra el coronavirus y el deseo de volver a la normalidad.