Avanzan los preparativos para afrontar con garantías el fin del desconfinamiento. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, explicó ayer que la desescalada comenzará a partir del próximo 10 de mayo, una vez finalizada la prórroga actual del Estado de Alarma, y que esta se desarrollará de manera «asimétrica y gradual» desde el ámbito provincial. Si bien, él ha solicitado al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que «por razones sanitarias» en este proceso también se tengan en consideración las áreas de salud, ya que «son el núcleo sobre el que se estructura el sistema sanitario» de la comunidad.

En una rueda de prensa posterior a la videoconferencia de Sánchez con los dirigentes autonómicos, Vara subrayó la importancia de que esta fase de desescalada se realice con criterios «objetivos, homogéneos y uniformes», pero que también sean «medibles y transparentes» para que la ciudadanía pueda acceder a una información directa sobre estos. En concreto, estos criterios se recogen en el documento elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que se irá perfilando para que mañana se apruebe en el Consejo de Ministros, tal y como avanzó Sánchez el sábado.

El presidente extremeño se mostró confiado en que la región «estará en condiciones» de cumplir con los requisitos (camas de UCI, números de contagios, realización de test o refuerzo en la atención sanitaria), ya que en marzo se hizo «un esfuerzo grande» para hacer frente al coronavirus. En este sentido, apuntó que parte del trabajo ya está hecho con los planes de contingencia, que han incrementado las plantillas con 1.500 trabajadores más en el Servicio Extremeño de Salud y en otros 500 en atención de la dependencia. Entre otras cuestiones, también se han reforzado las camas para las hospitalizaciones y los ingresos en las UCI. «Somos mucho más fuertes que hace mes y medio», puntualizó.

Sobre este asunto, Vara destacó la fortuna de haber contado en el área de Salud de Cáceres, que ha sido la más afectada, con el nuevo hospital abierto, lo que ha permitido reabrir el Virgen de la Montaña, que «ha sido nuestro Ifema» y «nos va a dar también ahora mucha tranquilidad». «No hemos tenido que montar nada extraordinario para atender a pacientes porque ya lo teníamos», subrayó.

Según el dirigente extremeño, el proceso de desescalada se hará de forma uniforme en todo el país: «Esto no va a ser lo que cada uno quiera». Resaltó a su vez la importancia de que en la nueva fase se tengan en cuenta las diferencias entre el medio rural y el urbano, además, considera que el papel de los ayuntamientos debe ser clave. En cualquier caso, Vara está convencido de que las comunidades tendrán competencias a la hora de aplicar algunas de las medidas.

Residencias

Entre otras cuestiones, Vara manifestó que la situación de las residencias de mayores en Extremadura, incluida la Asistida de Cáceres, ha mejorado gracias a la «progresiva medicalización» de estos centros, aunque eso no quiere decir que «los temas estén resueltos y que todo esté solucionado». «Hay un control mucho mayor que el que había cuando nos sorprendió esta epidemia», manifestó. A su juicio, la mejora de la situación se refleja en el análisis de los datos relativos a la incidencia de la pandemia en la región. «Hay una presión bajísima en las urgencias y disminución en el número de hospitalizados, por lo que se está pudiendo tratar a la gente en su domicilio o en su residencia», matizó.

Preguntado por la posibilidad de que los escolares puedan volver a los colegios en las próximas semanas, el presidente aseguró no tener la «certeza» de que finalmente vayan a poder reanudarse las clases presenciales. «Si de aquí al día 9, el comportamiento sigue siendo como el que está habiendo en estos momentos de estabilidad a la baja, es probable que se pueda plantear», indicó Vara.

En otro orden de cosas, Vara reclamó a Sánchez la necesidad de prolongar las líneas ICO más allá del 30 de abril, y que los fondos que no se hayan gastado puedan ser reasignados. En el transcurso de la videoconferencia, los presidentes plantearon a Sánchez la necesidad de convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar la financiación autonómica, si bien el presidente manifestó que el Gobierno está a la espera de conocer el apoyo que prestará Europa a los países miembros.