Entre este miércoles y el viernes el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tiene previsto hablar por teléfono con una docena de líderes europeos, entre ellos el español Pedro Sánchez, el italiano Giuseppe Conte, el holandés Mark Rutte o el sueco Stefan Löfven. Una ronda de reuniones bilaterales con un objetivo: preparar el terreno a un compromiso sobre el plan de recuperación de 750.000 millones propuesto por Bruselas y el nuevo presupuesto de la UE para el período 2021-2027 que los líderes europeos tratarán de cerrar el 17 de julio en Bruselas, en la que será la primera cumbre presencial desde la irrupción del coronavirus en Europa.

Vistos los nulos avances en la última videoconferencia persisten las diferencias sobre el tamaño del fondo y el presupuesto, la clave de reparto, las condiciones y el porcentaje de préstamos y de subvenciones- nadie en Bruselas se atreve a predecir si la cita será la definitiva o si será necesario nuevos encuentros. Las posiciones entre los Veintisiete siguen estando sumamente alejadas y será tarea de Michel allanar el camino con el apoyo de Alemania que, desde el 1 de julio, ocupará la presidencia semestral de la UE.

TAREAS PREVIAS

Su cancillera, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, celebrarán un encuentro bilateral preparatorio este próximo 29 de junio en Meseberg, a las afueras de Berlín, pero no será el único. Macron tiene previsto hablar este fin de semana con Sánchez, Conte y el portugués Antonio Costa y este martes se desplazó a La Haya para encontrarse con uno de los protagonistas del club de los frugales, del que forman parte Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria, y que exigen reformas económicas y estrictos controles para garantizar que el fondo de reconstrucción y el dinero europeo no se derrocha.

Queremos ver el seguimiento y reformas profundas de pensiones, mercados laborales, sistemas judiciales y fiscalidad. Queremos ayudar a otros, pero los demás también tienen que asegurar que ponen su casa en orden, advirtió Rutte tras la última cumbre. Pese a las dudas de países como Holanda al fondo de recuperación, la Comisión Europea sigue adelante con sus planes. Según el borrador presupuestario para el 2021 adoptado este miércoles por el colegio de comisarios, Bruselas propone utilizar casi la mitad del fondo de reconstrucción, 344.000 millones de los 750.000 anunciados, en el 2021. Según la distribución, 211.000 millones se canalizarían a través de subsidios y los restantes 133.000 millones como préstamos.