Después de tres meses, el mercado textil y de complementos ha vuelto a Plasencia. Lo ha hecho con cambios, debido a las circunstancias sanitarias, y con fluidez de clientes, aunque sin aglomeraciones.

Una de las novedades es que se ha reducido el número de puestos y se alternarán cada martes. Así, hoy había en torno a 50 y el próximo martes serán otros tantos, pero diferentes, con lo que, aquellos que se han instalado hoy no volverán a hacerlo hasta dentro de dos semanas. Como se ha reducido su número, todos están ubicados en la avenida de la Hispanidad, de forma que es más fácil el control del aforo y las medidas implantadas.

No obstante, la Policía Local vigila su cumplimiento en la entrada de la rotonda de los Alamitos, donde una voluntaria de Protección Civil indica también a los clientes la obligación de echarse gel hidroalcohólico y de realizar un circuito siempre por la derecha. La misma tarea se realiza en la entrada más cercana a la puerta del parque de Los Pinos.

Hay que entrar y salir por alguno de estos dos accesos para echarse también gel a la salida, por lo que los accesos a y desde el parque de La Coronación están precintados.

En cuanto a las medidas tomadas por los ambulantes, los textiles han optado por no permitir que los clientes se prueben las prendas. En caso de querer adquirirlas, "hay que pagarlas y llevárselas a casa y, si quieren descambiarlas, pues el siguiente día que volvamos. Las traemos desinfectadas de casa y las volvemos a desinfectar cuando nos las devuelven y las ponemos en cuarentena", explica una vendedora.

Casi todos los puestos tienen también gel hidroalcohólico y desinfectante y, mientras unos no permiten tocar el género, otros sí lo hacen. En casi ningún puesto había aglomeraciones esta mañana, aunque la valoración de los ambulantes era distinta. Para unos, el día ha comenzado "muy flojo porque la gente tiene miedo". Otros pensaban "que iba a estar peor, pero la gente se va enterando y viene". En lo que coinciden es en destacar que ya necesitaban regresar: "ya estábamos en precario, hemos tenido unas pérdidas enormes porque no hemos podido vender lo que teníamos de manga larga".