La crisis económica afecta a todos los sectores. Y el del corcho extremeño no se salva. La campaña de recogida de corcho en los alcornocales de la región ha llegado a su ecuador y entre un 30 y un 50% de la producción está a la espera de ser contratada. Esto hace que se mantenga en el árbol a la espera de su venta.Miguel Elena director del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón de la Junta de Extremadura (Iprocor) explica a la agencia Efe que los productores, si no venden su mercancía, la mantienen en los alcornocales.De este modo, se calcula que hasta el 50% de estas valiosas cortezas permanece en los árboles, mientras que otros años, a estas alturas de la temporada, ya estaba todo el corcho extremeño vendido, lo que denota que el mercado se mantiene "frío".Esto puede hacer que los propietarios decidan mantener el corcho en los árboles un año más, una posibilidad que mejorará su rendimiento y el calibre del material, pero les hará perder un año de rendimiento, debido que el corcho maduro necesita nueve años para desarrollarse.Aún resta un mes de campañaLa campaña finalizará a finales de agosto y se calcula que trabajan en la campaña más de 1.000 trabajadores, que extraerán el corcho en una superficie de 30.000 hectáreas, de las 300.000 hectáreas de alcornoque que presenta la región.La calidad del material que se recoge es buena y las condiciones climatológicas le han favorecido mucho.Por otro lado, el responsable de Iprocor subraya que esta temporada se han incorporado por primera vez equipos pesados en la extracción del corcho, y sustituye por primera vez en la saca a las herramientas artesanales, como el hacha curvada que los expertos lugareños han utilizado para realizar los cortes.En términos estadísticos, su presencia no es relevante, ya que el cinco por ciento de la cosecha extremeña se recoge en estos momentos con los nuevos equipos y los utensilios tradicionales siguen siendo los protagonistas.