La carretera EX-119 ha quedado casi impracticable para los turismos y los vehículos pesados tras las primeras lluvias otoñales caídas la pasada semana, toda vez que se están desarrollando las obras de mejora y ampliación de la citada vía a cargo de la empresa Balpia. Tanto es así que Mirat, empresa de transporte de viajeros que cubre el trayecto entre Jaraíz y Navalmoral, ha decidido desviar los cuatro autobuses que salen diariamente por Rosalejo y Tiétar hasta Talayuela, lo que supone un incremento de más de 20 kilómetros y un retraso de veinte minutos. Con esta medida se trata de evitar averías en los vehículos.Por su parte, la mayoría de los taxistas moralos han decidido no circular por este tramo de diez kilómetros, lo que les supone un aumento del precio que han de cobrar a los usuarios para llevarlos a Talayuela (la tarifa ha pasado de 10 euros a 24) ya que han de recorrer más del doble de kilómetros por Rosalejo. "Si circulamos por ahí en dos meses estaremos todos en el taller", afirmaba Roberto Sánchez, taxista. Otro afectado lamentaba que la Junta no tomara cartas en el asunto, a pesar del gran volumen de tráfico de la EX-119.SOLICITUD DE CIERRELa polémica ya saltó a principios de mes, cuando Balpia solicitó a la Junta el cierre del tramo que une Talayuela con Navalmoral durante dos meses para continuar con los trabajos. Este anuncio motivó la reacción de los empresarios de la zona, que se agruparon en una plataforma para luchar contra el cierre, poniendo el caso en manos de un abogado. Ante estas presiones, la empresa decidió no cortar la carretera, si bien los trabajos han continuado a un ritmo ciertamente lento. "Ahora que las lluvias y el barro han creado una capa de barro fino que hace la circulación muy peligrosa, apenas están trabajando diez empleados y una máquina, sin preocuparse de mejorar el firme de la vía echando grava o algo", señalaba Remigio, empresrio afectado.