Hacía cuatro años que las palmeras del Jardincillo no se podaban, una actuación que debe realizarse cada dos años y principalmente antes de que llegue el frío. El principal objetivo es la estética aunque también se consigue que los árboles aumenten de tamaño, según explica a la Crónica, Ángel Mariscal, jardinero jefe del servicio municipal.Estas labores comenzaron hace algunos días en este céntrico parque y durante esta semana se han concluido, consiguiendo con esta actuación el acondicionamiento de los aproximadamente 200 ejemplares de las 5 especies arbóreas que existen en Navalmoral, apunta Mariscal. Una de las tareas más complicadas debido a la altura que tienen algunas que superan los 2 metros. Para esta tarea se cuenta desde el pasado año con el veloárbol, una máquina que evita la instalación de grúas y da independencia al operario.VANDALISMOEl principal problema con el que se enfrentan los jardineros, explica Mariscal, "son los destrozos que se realizan contra las plantas durante los fines de semana". Unos incidentes que no se registran durante los días de diario por lo que Mariscal asegura "que no son gente de aquí". Además de la poda se ha limpiado y acondicionado este parque situado en el centro de Navalmoral hasta que comience la poda arbórea a mediados del mes de diciembre.