Ya está a la venta ...Que venía a desgravar un choto. Crónicas de una administración Tributaria el primer libro del moralo Luis Vicente Hidalgo álvarez. Funcionario de la administración de Hacienda en la delegación de Navalmoral desde el primer día que ésta abrió sus puertas, allá por el año 1986. Historias de contribuyentes y funcionarios, de encuentros y desencuentros se reflejan a lo largo de 130 páginas, una obra "sencilla y sin pretensiones" según asegura su autor. Anécdotas reales que Luis Vicente ha ido recopilando desde la ventanilla de información --desde el mostrador como él prefiere llamarlo--. Esta publicación nace en una peluquería, narra "cuando a mi tía Mari le estaban haciendo su clásico corte a lo Concha Velasco alguien comentó que había unas oposiciones para ingresar en Hacienda".z ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?--Empece a recopilar anécdotas casi desde el primer día de trabajo, sin ningún fin concreto, despues pensé que podría ser un buen regalo para todos aquellos compañeros que pasado un tiempo abandonaban esta oficina para irse a otros destinos, como un regalo de recuerdo. Se lo empecé a enseñar a amigos y familiares y me comentaron que sería interesante que lo conociera más gente. A partir de ahí, yo no hice nada más, todo fueron empujones que me han ido impulsando a tener este libro entre las manos.z ¿Y que siente cuando tiene entre sus manos el libro?--Una satisfación inmensa, no te voy a decir que es como abrazar a mi cuarto hijo, pero casi.z ¿Quienes son los protagonistas de estas crónicas de una administración tributaria?--Todas aquellas personas interesadas en conocer dónde van sus impuestos. Hay determinados personajes que te dejan huella, en su mayoría gente mayor con las que has tenido un roce de sencillez y amabilidad. Parte de la máxima de que "ignorantes somos todos" y de mi propia experiencia "de ignorante" y como nadie me trató con superioridad sino con toda cordialidad, cuando ante el desconocimiento de ciertas cuestiones yo pregunté. Y cuento una anécdota de mi padre que le ocurrió con las tarjetas identificativas.z¿Hay historias de "listos"?--No, esas personas no están en este libro. Sólo he recogido las historias de la gente sencilla. Muchas veces no preguntamos cosas por el miedo al ridículo, son historias de gente que quiere entender lo incompresible muchas veces. Por ejemplo la de una persona que llegó a la oficina y me dijo que tenía que venir cada tres meses sin saber por qué y que se lo explicara.z¿De todas las anecdotas, se podría quedar con una concreta?--Me quedo con todas porque pertenecen a mucha gente a muchos colectivos con los que tratas diariamente.z ¿Tiene también una función pedagógica este libro?--He querido hacer un popurri de anécdotas, de recopilación de folletos, estadísticas y también se explican distintos conceptos que utilizamos dando por sentado que todo el mundo conoce lo que significan.z¿Tiene mala prensa el decir "yo trabajo en Hacienda"?--Eso era al principio. Esta oficina es muy personal, con un funcionariado joven que es próximo al contribuyente. Soy defensor de que el funcionariado está cambiando y ya no se dan las situaciones que relataba Larra. Lo más positivo es la atención y el trato que se da al contribuyente aunque estamos hablando de los impuestos que son una cosa muy fría y que afecta al bolsillo.z Habrá un segundo libro de crónicas de una administración tributaria--Yo seguiré recogiendo anécdotas.