Algunos terrenos del Campo Arañuelo y la zona de la Jara e Ibores podrían quedar inmatriculados, si el registro de Navalmoral, regentado desde hace unos días por una nueva persona, decide no inscribir el exceso de cabida que soliciten los propietarios de esos solares en virtud del catastro.Hasta ahora, los propietarios de los terrenos, solicitaban un exceso de cabida en virtud de la superficie marcada por el catastro y en el registro moralo se tenía en cuenta esa modificación. En cambio, la actual registradora asegura tener dudas fundadas sobre las modificaciones de las escrituras de los terrenos en estudio. Desde Notaría se ha manifestado una preocupación por el tema, puesto que los trabajos que se realizarán desde el registro podrían retrasar las matriculaciones de esos terrenos y movilizar escrituras de edificios con años de antigüedad, ubicados en el Campo Arañuelo, la Jara e Ibores.Por esta razón, los notarios han mantenido una reunión con la nueva registradora para intentar evitar la situación.INFRACCIONES URBANÍSTICASLa noticia coincide con el anuncio del Ayuntamiento de Navalmoral de abrir cinco expedientes sancionadores contra otros tantos particulares por cometer infracciones urbanísticas graves, cuya tipificación establece multas cuyas cuantías económicas oscilan, según la legislación, entre 6.010 y 150.250 euros.La portavoz municipal, María Milagros Rodicio, explicó el pasado lunes que todos los expedientes sancionadores aprobados en la Junta de Gobierno Local se deben a la construcción de viviendas en suelo rústico, una situación ilegal que no puede ser subsanada en estos momentos por los propietarios.Rodicio aseguró al respecto que no son los primeros casos y que no serán los últimos que se someterán a estudio. "El ayuntamiento será muy cuidadoso a partir de ahora con las inspecciones urbanísticas". Además, avanzó que en estos casos se van a aplicar en principio sanciones de tipo medio dentro de la escala de gravedad, que en uno de los casos ha impuesto inicialmente una multa de hasta 75.000 euros.