El pleno aprobó la disolución de la Universidad Popular como organismo autónomo local que pasa a depender directamente del ayuntamiento con los votos en contra de los grupos de la oposición Psoe e IU-SIEX. Mientras que los populares apuestan por la gestión de este órgano a través de la concejalía de Educación el resto de partidos se manifestaron en contra de esta medida a favor de la actual forma de funcionamiento que establecen reuniones para la toma de decisiones entre el consejo de gerencia y de la Junta rectora en la que participan los distintos grupos politicos y asociaciones. Una forma más "participativa y democrática" para los grupos de la oposición aunque según los populares estos encuentros carecian de periodicidad. Según el alcalde, Rafael Mateos la modificación "va a afectar exclusivamente a la organización presupuestaria" y no a la actividad. Respecto a las reuniones de este órgano la concejal popular ángela Miguel protagonizó una de las sorpresas de la noche pidiendo en el turno de ruegos y preguntas al alcalde la explicación de porqué el consejo de Educación no se había reunido desde que ocuparan el gobierno municipal, una respuesta que el alcalde se comprometió a responder a la edil. Precisamente en esta sesión plenaria se emitia la resolución de cesar a Miguel de las delegaciones de Festejos y Educación.Por su parte, Maria Victoria Villalba, portavoz del equipo de gobierno declaró "hemos considerado que es más operativo" y de esta manera "se optimizan los recusos humanos con los que cuenta el ayuntamiento". Al parecer según Villalba unicamente "de cara a la galeria era un organismo autónomo".DISTINTAS POSTURASEl socialista Teofilo González Porras argumentó que la independencia de la Universidad Popular proporciona agilidad administrativa, capacidad para generar ingresos y mantener un puesto de trabajo, refiriendose a la dirección que abandonará Consuelo Muñoz Mohedano.