Los componentes de la comisión de Santa Marta, que realizan su segundo año de relevo a la anterior --que contaba con siete años de veteranía y estaba compuesta por grandes profesionales de la hostelería-- son gente joven que ha puesto mucha ilusión en los preparativos para que todo salga bien, ya que aunque "les han puesto el listón muy alto" quieren demostrar que también saben organizar una buena fiesta. Para ellos, lo más bonito de esta labor es tener la oportunidad de conocer a todo el gremio, integrarse dentro del grupo y ver que hay gente con muy buenas intenciones, participativa y desinteresada. Añaden que "te puedes llevar desengaños al encontrarte con todo lo contrario, pero, a pesar de los inconvenientes y las trabas que puedan surgir, lo importante son los resultados que han sido positivos". Tras sucesivas conversaciones y con un mes de antelación se reúnen para concretar y elaborar un programa y una revista representativa sobre hostelería que quedará como recuerdo de un día especial.