Fernando Luengo, del bar Rosma y miembro de la comisión de fiestas de Santa Marta lleva 52 años elaborando la limonada que se reparte a conductores y viandantes en esta celebración patronal de la hostelería.Para él, los preparativos empiezan el día anterior porque dice "hay que dejarla que se rinda". Eso sí, no quiere confesar el secreto de su fórmula.En esta ocasión han preparado 200 litros acompañados con los dulces variados que los miembros de la comisión de fiestas entregan a la salida de misa, enfrente de la iglesia de San Andrés.GRAN ACEPTACIóNLa costumbre de que los hosteleros ofrezcan a todo el que pase a pie o en coche un refresco para compartir con ellos su fiesta, es una de las tradiciones con mayor éxito que repiten año tras año. Por un lado, todos saben que se celebra la festividad de Santa Marta y por otro, demuestran que este gremio, uno de los que más personas aglutina en el municipio en el que pueden contabilizarse cerca de 200 establecimientos, no busca una fiesta exclusiva. El que más o el que menos acepta gustoso la invitación de los hosteleros que sirven con gran agilidad a la multitud que se va agolpando a lo largo de la mañana en la principal. Sólo algunos que se encuentran trabajando al volante rechazan, con tristeza el ofrecimiento.