Ricardo Sánchez y Carlos Nuevo son dos jóvenes padres de familia residentes en Navalmoral. El primero, trabaja en la notaría y el segundo, es electricista, pero les une una afición común, el tiro con arco. Hace dos años que decidieron constituir el Arco Club Navalmoral (ACN) y con muchas ilusiones y ganas de que el proyecto saliese adelante se dirigieron a la Casa del Deporte para informarse sobre los requisitos necesarios para hacer su sueño realidad. Tras cumplir los trámites legales establecidos para este tipo de asociaciones deportivas, se inscribieron a nivel nacional y pasaron a formar parte del Consejo Sectorial de Deportes del Ayuntamiento local. Los cinco primeros miembros se convirtieron al poco tiempo en quince y piensan que en el momento que el club "tenga actividad, se arraigará mas esta afición en la zona ". Ricardo, Carlos, ¿cuándo despertó en ustedes esta afición? Hace ya años, cuando éramos unos críos. Todos hemos jugado alguna vez a ser como los Guillermo Tell o Robin Hood que veíamos en las películas y con la edad lo nuestro se convirtió en un deseo de mejorar, de hacerlo de forma profesional. ¿Cómo practicaban antes de constituir el ARCO CLUB? Pues de manera individual y furtivamente, por lo que creímos que era necesario reunirse y hacerlo de forma legal, en las instalaciones adecuadas y sin tener ni causar ningún tipo de problema. Pero aún constituidos legalmente se enfrentaron a la que es hoy su principal preocupación... Pues sí, la falta de un lugar para poder instalarnos. Tras dos años de reiteradas conversaciones con los concejales encargados de este tipo de asuntos, y a pesar de haber recibido muy buenas palabras al respecto, lamentablemente seguimos en el punto de partida. En un principio incluso recibimos una subvención de 00 euros que hemos empleado en comprar material, aún embalado en la tienda y en espera de que podamos hacer uso del mismo. A lo último que accedieron fue a habilitarnos una zona en los bajos del pabellón, que en estos momentos usan como trastero, pero esta oferta no ha prosperado aunque las modificaciones son mínimas y poco costosas. ¿Han recibido propuestas y facilidades de poblaciones de la zona? Efectivamente, pueblos como Rosalejo y Valdehúncar entre otros se han ofrecido para darnos un espacio tanto cubierto como al aire libre, pero estamos empeñados en que sea realidad en este en que vivimos, y precisamente es donde no encontramos apoyo. ¿Cuál es la meta del ACN? Crear una escuela de tiro con arco, donde podamos aprender y perfeccionar aquellos que ya tenemos algunas nociones y que esté al alcance de todos, desde niños a adultos. Tener el material necesario para los que no puedan adquirirlo - aunque un kit básico cuesta unos 50 euros -, despertar el gusanillo por este deporte que exige mucha destreza y ayuda a descargar el estrés. ¿Conocen algún centro de tiro con arco de la provincia? Los de Plasencia y Cáceres, cuyas instalaciones son espectaculares. De hecho, la subcampeona del mundo procede de este último y su entrenador nos propuso venir a realizar alguna exhibición para promover el interés en el Campo Arañuelo y dar a conocer este deporte, pero no tenemos donde hacerlo. También el presidente de la Federación Extremeña nos llamó para poner a nuestra disposición lo que estuviese a su alcance. ¿Qué le pedirían al nuevo equipo de Gobierno? Que prestase atención a la solicitud que presentamos al inicio de la sociedad. Esperamos que en un futuro inmediato podamos gozar los aficionados del pueblo de Navalmoral y alrededores, de un Club y un deporte practicamente desconocido, que estamos seguros despertará la curiosidad de muchos. Será algo positivo para nuestro pueblo, que necesita activarse en temas deportivos.