La fiesta de los quintos reúne cada año a los muchachos del municipio, residentes o no en Fresnedoso, que cumplen dieciocho años, y que, hasta hace poco tiempo, debían incorporarse a filas para realizar el servicio militar. Los preparativos de la fiesta comienzan en diciembre, con las primeras reuniones de los jóvenes, organizadores de todos los actos. "Hay que encargar los carteles, comprar la pandereta...", explica Javier Barquero. Y es que si hay un elemento incondicional a la fiesta de los quintos es una pandereta, firmada por todos los jóvenes, y cuyo sonido acompaña a los quintos en todas sus aventuras. "Vamos por las calles cantando canciones tradicionales, animando a la gente", recuerda Javier Barquero. Además, cada generación aporta notas peculiares a esta particular celebración, cuyo origen se pierde en el tiempo, y ni la memoria de los mayores del lugar recuerdan su inicio. Así los quintos del 2002 lucieron en su cuello, y como adorno, unas cintas de colores rematadas con cascabeles. LA TRADICIÓN DE LOS MOTESJavier Barquero explicaba a LA CRÓNICA que la fiesta de los quintos comienza realmente el día de Nochevieja, con la publicación de los motes a los solteros jóvenes en la discoteca. Los quintos se han reunido previamente para apodar a todos los solteros del municipio, y el último día del año hacen públicos esos apodos.Del mismo modo, después de San Antón, los quintos siguen ejerciendo "esta condición" y participan en otras actividades. Así, el sábado de Carnaval, los quintos recorren las calles del pueblo para recoger "huevos, patatas, chorizos...", que más tarde degustarán todos juntos. Por la tarde, los jóvenes participaran en "las carreras de gallos", tradición que también se realiza en otros municipios y cuyo desarrollo no deja de ser cuestionado por determinadas asociaciones defensoras de los animales.