Ante las protestas vecinales manifestadas durante el pasado fin de semana a causa de las molestias que padecen con la reunión de jóvenes en la calle para realizar el botellón, el equipo de gobierno moralo ha asegurado que está estudiando las distintas formas de acabar con la situación.Entre esas soluciones, la primera es terminar la redacción del convenio que firmará el Ayuntamiento de Navalmoral con los dueños de la Pista Ibiza, quienes han cedido el espacio de una forma gratuita para que los jóvenes de la localidad acudan las noches de los fines de semana. "No queremos conseguir un lugar que se utilice solamente para celebrar el botellón, sino un sitio donde los jóvenes puedan llevar a cabo otras formas de diversión", explicó la portavoz municipal, María Milagros Rodicio.En referencia a este asunto, indicó que realizarán trabajos de acondicionamiento tales como la creación de aseos, instalación de mobiliario urbano, alumbrado público e incluso juegos al aire libre, "incluso una pista para patinetes y coches teledirigidos".Las alternativas de ocio pretenden "enganchar a la juventud morala a otro tipo de recreo y evitar que consuman alcohol en cantidades abundantes", indicó Rodicio, quien adelantó que el ayuntamiento pretende tener acondicionada la zona para el próximo periodo vacacional de Semana Santa. Además, con esta idea se pretende acabar con los residuos acumulados en diferentes puntos de la localidad, que parecen "auténticos vertederos" cuando finaliza el fin de semana, algo que también causa molestias vecinales.Rodicio quiso hacer un llamamiento a las familias del municipio, para que en casa conciencien a los jóvenes de las consecuencias del consumo excesivo de alcohol.Por otra parte, con respecto a las peticiones de los vecinos de la avenida de Las Angustias para que se prolongue la zona verde creada cerca del monumento a los donantes, la edil aseguró que no se podrá llevar a cabo, ya que las dotaciones de zonas verdes y equipamientos vienen especificadas en el Plan de Urbanismo y deben ser respetadas.