En contra de lo que se pensaba para el sector hostelero, uno de los más importantes del municipio, estos han sido unos buenos Carnavales. La cercana celebración de la fiesta, próxima a las navidades y por tanto a la cuesta de enero hacía presagiar que el consumo se limitaría durante estos festejos.Sin embargo era una falsa creencia, tal y como han manifestado algunos hosteleros. La Crónica ha conversado con profesionales como Miguel Álvarez del Mesón Extremadura que señala "el Carnaval ha sido igual que el del año pasado, los hosteleros somos los únicos que no nos podemos quejar". En la misma línea se expresa Paco Redondo del bar Ebora que aunque señala que el establecimiento ha estado lleno durante estos días "ha estado más flojo en la calle, el viernes había muy poco y también el domingo". Andrés Gómez de la cafetería La Tertulia afirmaba que "ha habido mucha gente, aunque el desfile del domingo ha estado más flojo que otros años" no sólo se refiere al local sino también al número de personas que se concentraron en la calle para ver el desfile del domingo. La ubicación del ferial y de la caseta municipal ha hecho que el ambiente no se concentre tanto en la calle principal como sucedía cuando la instalación municipal se situaba en la plaza de España y esté más disperso. Un aspecto que hace más difícil tomar el pulso a la participación y al consumo de vecinos y visitantes durante el Carnaval.