El colegio de Hermanos Maristas cuenta desde el pasado viernes con un nuevo pabellón para los alumnos del concertado Nuestra Señora de Guadalupe. El obispo de la diócesis de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, estuvo presente en el acto de inauguración para dar su bendición a las nuevas instalaciones.El coste de las obras ha ascendido a dos millones de euros, con los que se ha construído un pabellón al fondo del patio de recreo y consta de 18 aulas, además de siete espacios comunes, nuevos despachos para el profesorado, un departamento de orientación, con una capacidad para algo más de 450 alumnos de los ciclos de Infantil y Primaria.La construcción de este pabellón se ha efectuado en un año, y consta de dos plantas, una baja con aulas para los alumnos de ciclo infantil y varios despachos y otros espacios reservados. La primera planta estará ocupada por los alumnos de primaria.El director del centro, José Damián Cordero, aclaró que la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta les ha concedido la autorización de ocupar las instalaciones hasta la aparición en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).ACTOSLa inauguración comenzó a las doce de la mañana y, además del obispo, estuvieron presentes algunos miembros de la congregación de los Hermanos Maristas, que leyeron el Evangelio en un altar improvisado en las puertas del nuevo inmueble.También se rindió un pequeño homenaje con palabras de recuerdo para Marcelino Champagnat, del que se ha instalado un busto frente al pabellón inaugurado, que fue bendecido por Rodríguez Magro. El acto terminó con la bendición del pabellón y una visita general por las nuevas instalaciones.