La Asociación cultural y Ecologista Kaerques reconoció, como lleva haciendo desde hace catorce años, la labor que diferentes personas realizan en favor del medio que nos rodea. Con estas menciones el colectivo pretende seguir incentivando año tras año las actitudes y las acciones positivas en favor del medio ambiente tanto de colectivos, como de asociaciones, grupos o personas.A esta decimocuarta edición del Premio Kaerques de Ecología y Medio Ambiente concurrieron doce propuestas, aunque finalmente el jurado, compuesto por miembros de la asociación, premió el mérito de Eduardo Arrojo, profesor del instituto Zurbarán y vicepresidente de la Sociedad Micológica, y de dos jóvenes ganaderos, José María Pancho y Eduardo Urbano.Eduardo Arrojo recibió el galardón de manos de la presidenta de Kaerques, Fisina Bacas. El colectivo, según explica Justo Muñoz, le definió como "el motor de las actividades micológicas de la zona" y destacó el impulso que ha dado a esta disciplina, de una forma desinteresada, no sólo en esta zona sino en el resto de las comarcas del entorno". Del mismo modo subrayó el trabajo de Arrojo al frente de la Sociedad Micológica Extremeña y le definió como uno de los principales promotores de este organismo.José María Pancho y Eduardo Urbano fueron galardonados con el accésit por la "defensa de los caminos públicos en la zona de Santa María de las Lomas". Una labor en favor del medio por la que incluso "se han visto amenazados y denunciados", ya que han denunciado la usurpación de esos caminos vecinales por parte de los propietarios de la finca de Las Lomas de Enmedio. Kaerques también quiso destacar la solidaridad de estos dos jóvenes ganaderos, ya que "fueron de las primeras personas de la zona que cogieron su coche y se desplazaron a Galicia para limpiar el chapapote al poco tiempo de producirse el desastre del Prestige".