Los constantes problemas en la red de abastecimiento se prolongarán al menos por otros dos años, que será el tiempo que tardará el municipio en dispones de una nueva tubería. La obra, contemplada dentro del Plan Hidrológico Nacional comenzará la próxima primavera y supondrá la sustitución de la deteriorada red actual de fibrocemento por una de fundición, de la que el alcalde moralo, Rafael Mateos, dijo que tiene una vida "prácticamente ilimitada ". Esta obra supondría sustituir los cerca de 20 kilómetros existentes de tubería entre el río Tiétar y el municipio.Buena prueba de la longevidad y excelentes resultados de este tipo de canalizaciones la tenemos en el casco urbano, donde hasta hace pocos años también se sucedían los reventones. En la calle peatonal del municipio se abrían y cerraban zanjas continuamente para reparar estas averías hasta que desde el ayuntamiento se abordó la sustitución esta red, hace ahora un lustro. Esta acción supuso el fin de los reventones, al menos en ésa parte del casco urbano.Así las cosas, el verano se presenta especialmente duro habida cuenta del aumento de las temperaturas y el incremento del consumo, por lo que Mateos instó a los vecinos a que practiquen un consumo responsable del líquido elemento. Atendiendo a futuras averías y, como consecuencia, falta de agua en las casas, desde el consistorio se han adquirido 27.000 botellas de agua de 1'5 litros cada una que estarán almacenadas a la espera de eventuales necesidades, con el fin de repartirlas por los centros educativos y entre los vecinos en caso de agotarse las existencias de los establecimientos comerciales (cuando hay avería en la red la compra de garrafas pasa, según varios establecimientos preguntados, de las 20 unidades habituales hasta 300). Otra de las medidas adoptadas por el Equipo de Gobierno es que el riego de las zonas verdes se efectúe con la cisterna municipal, que se llena en un pozo ubicado en la Charca Mayen.En el afán de paliar en lo posible esta carencia, el ayuntamiento también ha abordado la instalación de dos nuevas motobombas en el río Tiétar, junto al pozo Fhelmann ya existente, que llegarán a mayor profundidad que las actuales (pasarán de 15 a 18 metros) y que juntas conseguirán un caudal más constante. Así lo afirmó el alcalde, quién mostró el proyecto a los medios informativos el cual ya se he remitido a la Diputación Provincial de Cáceres a fin de que salga a concurso cuanto antes. "La ejecución de esta obra ha de ser inmediata, por lo que es de esperar que desde la Diputación se agilicen los trámites ", afirmó. El proyecto contempla también la construcción de un pozo intermedio a fin de salvar el desnivel existente entre el cauce del río y las bombas ya que éstas, a diferencia de las ya existentes, no se encuentran sumergidas. La inversión actual de esta actuación se cifra en 181.675 euros, provinientes de fondos Feder, de la Diputación Provincial de Cáceres y del ayuntamiento. SERVICIO DE URBASER La denominada por muchos como "solución definitiva " -cuya inversión aseguró el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José María Macías, en un encuentro que mantuvo con el alcalde la pasada semana- es tan esperada por los vecinos como por la propia empresa concesionaria del servicio de aguas, Urbaser, que cada vez que sucede una avería de cierta entidad (como el reventón que el pasado mes de enero dejó a toda la población sin agua durante 36 horas) ha de movilizar a la práctica totalidad de sus recursos humanos, así como una o varias máquinas excavadoras, según la ocasión.