El domingo de Resurrección la localidad de Navalmoral vivió una de las mayores tragedias que se recuerdan.A última hora de la tarde los hermanos Jiménez --Christian de 10 años, Samantha de 12 y Roberto de 5 años-- perdían la vida tras caer a la charca situada entre el camino de la Encina Churra y la Cañada Real a escasos metros del instituto de Educación Secundaria Zurbarán. EL JUEGO MORTAL Los hermanos Jiménez y un primo de estos jugaban en las inmediaciones de la laguna a tan sólo unos metros de una parcela propiedad de su abuelo cuando al parecer, según explicó a EFE, Antonio Jiménez, tío de los niños, alertado por un hermano mayor de las víctimas, se encontró con los cuatro pequeños en el agua. Los niños se habían alejado en sus bicicletas de la mirada de los adultos que pasaban la tarde de domingo en esta zona muy transitada.El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, señaló en el lugar de los hechos que "si los hubieran visto caer no hubiera habido ningún problema esa es la verdadera mala suerte, que no había ninguna persona mayor ".Aunque todavía es pronto para conocer las causas del suceso que se mantiene bajo secreto de sumario, todo apunta a que uno de los niños cayó al agua y el resto se lanzó en su ayuda. Tan sólo el pequeño Javier P. J., de seis años de edad, fue rescatado con vida y trasladado al hospital comarcal. SIN PROTECCIÓN El pequeño embalse que carece de cualquier protección, mide unos cien metros cuadrados y tan sólo cubre en su zona central pero alberga abundante vegetación en sus orillas.Según ha manifestado Paulino Luna, miembro de la Comisión de caminos y espacios públicos de la Comarca, existe una charca de similares características en el camino de las Betillas a la vez que apuntaba que "también existen dos pozos en la zona conocida como la Laguada que ya fueron denunciados hace años ".