La voluntad también se educa, ¿pero qué es la voluntad? Buena pregunta, que diría cualquier estudiante desganado de la Educación Secundaria Obligatoria, ESO.Y es que en un porcentaje de casos muy alto, el fracaso escolar está relacionado con la apatía, con la falta de constancia, con la incapacidad de asumir un horario regular de trabajo o con la imposibilidad de proponerse metas personales. Así que se puede decir que la voluntad es la capacidad de proponerse planes y, sobre todo, de llevarlos a cabo.Otra cosa son "las voluntades teóricas" o de tipo intelectual que poseen algunos estudiantes: tienen muchos planes y muy buenas intenciones, pero la dificultad aparece en su puesta en práctica. Como claro ejemplo, Miguelito, el personaje de las historietas de Mafalda: agobiado en su sillón, no es capaz de reunir las fuerzas suficientes para levantarse y hacer los deberes.ENEMIGOS DE LA VOLUNTADComo todo, la voluntad también tiene enemigos que hay que combatir. Alguno de ellos son: el egocentrismo, o tendencia a colocar los propios intereses por encima de todo sin hacer demasiado esfuerzo en conseguir lo que se quiere. Con una peligrosa tendencia al alza en la actualidad, está la superprotección, que siempre infantiliza y deja en manos de otros la responsabilidad que cada uno debe asumir según su edad. También encontramos la desobediencia, o falta de costumbre de respetar unas reglas. Hoy día se refuerza con un ambiente de relativización y desvalorización de las normas.Por último otro de los enemigos de la voluntad es el ambiente desmotivador de una clase muy alborotada, en la que es difícil trabajar a gusto y resulta más fácil dejarse "contagiar" por la vorágine del grupo.En resumen, en la escuela, y sobre todo, en la familia no sólo habría que enseñar a decidir sino también a hacer lo decidido: Como casi todo en esta vida, la voluntad también se educa y la clave está en crear ilusión.La voluntad también se educa, ¿pero qué es la voluntad? Buena pregunta, que diría cualquier estudiante desganado de la Educación Secundaria Obligatoria, ESO.Y es que en un porcentaje de casos muy alto, el fracaso escolar está relacionado con la apatía, con la falta de constancia, con la incapacidad de asumir un horario regular de trabajo o con la imposibilidad de proponerse metas personales. Así que se puede decir que la voluntad es la capacidad de proponerse planes y, sobre todo, de llevarlos a cabo.Otra cosa son "las voluntades teóricas" o de tipo intelectual que poseen algunos estudiantes: tienen muchos planes y muy buenas intenciones, pero la dificultad aparece en su puesta en práctica. Como claro ejemplo, Miguelito, el personaje de las historietas de Mafalda: agobiado en su sillón, no es capaz de reunir las fuerzas suficientes para levantarse y hacer los deberes.ENEMIGOS DE LA VOLUNTADComo todo, la voluntad también tiene enemigos que hay que combatir. Alguno de ellos son: el egocentrismo, o tendencia a colocar los propios intereses por encima de todo sin hacer demasiado esfuerzo en conseguir lo que se quiere. Con una peligrosa tendencia al alza en la actualidad, está la superprotección, que siempre infantiliza y deja en manos de otros la responsabilidad que cada uno debe asumir según su edad. También encontramos la desobediencia, o falta de costumbre de respetar unas reglas. Hoy día se refuerza con un ambiente de relativización y desvalorización de las normas.Por último otro de los enemigos de la voluntad es el ambiente desmotivador de una clase muy alborotada, en la que es difícil trabajar a gusto y resulta más fácil dejarse "contagiar" por la vorágine del grupo.En resumen, en la escuela, y sobre todo, en la familia no sólo habría que enseñar a decidir sino también a hacer lo decidido: Como casi todo en esta vida, la voluntad también se educa y la clave está en crear ilusión.