A pesar de que hace unos meses fue limpiado el paraje situado frente a la cantera de la carretera de Millanes y a tan sólo un kilómetro del Hospital Campo Arañuelo, ha vuelto a convertirse en un foco de vertidos incontrolados. La zona, muy transitada por los vecinos de Navalmoral para pasear o hacer deporte, se encuentra repleta de todo tipo de basura, desde neumáticos, electrodomésticos, muebles y escombros.Así, ante estas situaciones que se repiten y que suponen un elevado coste para el ayuntamiento (cada vez que se procede a la limpieza de estos focos el coste para las arcas municipales es cercana a los 3.600 euros), el concejal de Medio Ambiente, Jorge González Ibarzo, ha manifestado a LA CRÓNICA que se están estudiando medidas para acabar con estos vertederos, aunque afirmaba que "es muy difícil saber quién tira la basura y en qué momento lo hace". POLICÍA VERDE Entre las actuaciones que tiene previsto realizar la Concejalía de Medio Ambiente, se encuentra un acuerdo con la empresa concesionaria de basuras para instaurar la figura del policía verde. Una persona que vigilaría el entorno para evitar que se desarrollen estos vertederos incontrolados. Aunque lo principal, apuntaba González, "es la concienciación ciudadana ", y recordaba que en el municipio existe un servicio de recogida de enseres.